La triatleta alcazareña Alba Reguillo se enfrenta a una de las pruebas más duras del mundo: el Infinitriman

La triatleta alcazareña Alba María Reguillo ha entendido que puede lograr el reto de la 'Infinitriman' que se disputa en Benicassim (Castellón) desde este jueves y hasta el sábado, día 5, que "requiere de un gran esfuerzo y una excelente preparación física y psíquica para poder llevarla a cabo".

Así lo ha asegurado en declaraciones a Efe sobre una prueba con un primer día con diez kilómetros de natación y 160 kilómetros de bicicleta, un segundo de 270 kilómetros de bici y un tercero de 84 kilómetros de carrera a pie, que ha confiado en superar y si logra acabarla convertirse en la segunda mujer en conseguirlo.

Reguillo (1981, Alcázar de San Juan, Ciudad Real) se ha apoyado en el triunfo alcanzado en el X 'Desafío Doñana', que reunió a 428 triatletas en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), entre los que había ganadores de años anteriores, donde ya había ganado hace dos años, tras invertir un tiempo de 6h 10min y 48 seg.

La alcazareña del Saltoki Diquesi Trikideak fraguó su triunfo en el segmento de natación, el mejor de las participantes (23:04), en un kilómetro por la desembocadura del Guadalquivir, para ser segunda en el sector ciclista de 100 kilómetros (2.35:30) y también segunda en la carrera a pie, por la playa de la orilla de Doñana, de 30 kilómetros (2.12:14).

Requillo ha considerado insuficientes las cuatro horas que dedica a entrenar casi los siete días de la semana, aunque su actividad laboral en un centro deportivo de su localidad la ayuda a mantener una buena capacidad cardiovascular y a fortalecer piernas y caderas dando clases de spinning, zumba, cardiobox y body pump.

"Desde el año pasado la alimentación ha sido un paso importante, sobre todo a la hora de evitar lesiones. Me guía el nutricionista manchego Manuel Jesús Jiménez y me ha enseñado a comer sin pasar hambre, a distribuir los alimentos adecuadamente e introducir en la dieta alimentos antiinflamatorios", ha razonado.

La triatleta ha reconocido que sabe luchar contra el dolor, "gracias a las dificultades que me ha puesto la vida", y que su intención es "ser grande" para lo que "debo luchar para ello, disfruto y cada vez soy más fuerte y feliz" y ha asegurado que "todo esto siempre merece la pena".

De hecho, en este contexto, ha valorado que tiene "la suerte" de haber superado varios retos, como ascender la montaña más alta de América, el Aconcagua, en el 2007 y el Kilimanjaro en el 2008.

Como triatleta ha sido la primera castellanomanchega en participar en un mundial Ironmanen Hawai en el 2017, además del lograr el bronce en el campeonato de España de larga distancia, y como corredora de trial ha logrado el título de campeona de España de Snowrunning en 2018.