El triatleta David Castro ha afirmado a Efe que supuso “una gran ilusión” vencer este domingo en el campeonato del mundo de acuatlón disputado en El Anillo (Extremadura) y más hacerlo “frente a Richard Varga, que había ganado los cuatro últimos mundial y era el claro favorito, además de que un título mundial no se gana todos los días”, ha declarado.
“Sabía que iba a ser una prueba rápida y dura, porque eran mil metros nadando y cinco kilómetros corriendo, por lo que no había margen de error en la media hora que iba a durar la prueba y, por suerte, pude coger a Varga, con el que sabía que iba a jugarme el triunfo”, ha reconocido.
Castro, a sus veintiocho años, está cuajando la mejor temporada de su carrera al haberse proclamado campeón de España tanto de triatlón como de la modalidad sprint, así como venció en la Copa de Europa el pasado mes de octubre, tres semanas antes de vencer en el Mundial de Acuatlón.
“He conseguido más podios este año que en los últimos tres o cuatro años, lo que demuestra que la paciencia y el entrenamiento al final dan resultados y sólo hay que esperar para ver los frutos del esfuerzo”, ha expresado.
Semanas antes de los Juegos Olímpicos de Tokio se desplazó a México para entrenar con el equipo del triatleta Javier Gómez Noya, lo que ha calificado como “una gran oportunidad que aproveché al máximo para aprender y mejorar”.
“Poder entrenar con uno de mis referentes en el triatlón ha sido una experiencia de vida, ya que el deporte no sólo consiste en ganar carreras sino en disfrutar de momentos como ese en los que me sentí muy a gusto”, ha detallado.
Por último, ha admitido que este Mundial era algo que tenía pendiente debido a que “empecé en el triatlón gracias al acuatlón, ya que sólo hacía natación y, tras participar en uno, me di cuenta que me encantaban los deportes de resistencia, por lo que ganar uno ha sido muy especial; he vuelto a recordar mis inicios”, ha concluido.