Sandra Sánchez está viviendo unos días inolvidables. La campeona olímpica de karate ha vuelto, junto a su pareja y entrenador Jesús del Moral, al país donde tocó el cielo hace un año, Japón. Allí ha visitado lugares que significan mucho para ella y para la historia de su deporte como el budokan, el 'templo sagrado' del karate donde se alzó con la presea de oro.
Al visitar de nuevo este lugar, Sandra compartía su emoción "indescriptible" al comprobar que su nombre ha quedado grabado, de manera literal, en el budokan.
Para los que no entiendan lo que esto significa, Sandra Sánchez explicaba que "esto debe ser lo que a un artista una estrella en el paseo de la fama" por lo que sentía que "la ilusión me explota en el pecho".
La que está considerada mejor karateca de todos los tiempos, anunció su retirada de la competición el pasado mes de julio habiendo ganado todos los títulos posibles. Apartada de los tatamis, estas últimas semanas está disfrutando de un recorrido por Japón donde ha comprobado de primera mano su impacto en la cuna del karate.
Además de visitar el budokan, también ha compartido tiempo con grandes maestros, ha sido agasajada por el embajador de España en Japón o ha recibido un homenaje. Diferentes muestras de cariño y admiración que no hacen más que Sandra Sánchez es una de las mayores leyendas en la historia de este deporte.