Este próximo 27 de enero dejarán de emitirse billetes de 500 euros de curso legal, aunque seguirán circulando y servirán como medio de pago y depósito, por lo que si llegan al sistema bancario, las entidades financieras los retirarán de la circulación, y respecto a los billetes de 200 euros tienen "todas las papeletas" de ser los próximos en retirarse.
El catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Juan José Rubio Guerrero ha remitido este lunes un artículo explicando los motivos de la supresión de estos billetes, sobre todo evitar operaciones de blanqueo de capitales, fraude fiscal, tramas de mercado inmobiliario, tráfico de armas y delincuencia vinculada al tráfico de drogas, entre otros.
El 27 de enero de este año 2019 dejarán de emitirse los billetes de 500 euros aunque seguirán circulando, mantendrán "permanentemente" su valor y podrán cambiarse en los bancos centrales del sistema euro sin límite temporal.
Solamente si llegan al sistema bancario las entidades lo retirarán de la circulación ejerciendo de agentes del Banco Central Europeo (BCE).
Diecisiete de los diecinueve bancos centrales europeos dejarán de emitir este tipo de billetes, con excepción de Austria y Alemania que seguirán haciéndolo hasta el 26 de abril de 2019 por razones logísticas y de uso generalizado de pago en efectivo en estos territorios.
En la actualidad, están en circulación 521,3 millones de billetes de 500 euros y alrededor del 25 por ciento lo están fuera de la zona euro, según datos aportados por el catedrático de la UCLM, que también ha subrayado que durante el boom inmobiliario España acaparaba el 26 por ciento de los billetes de 500 emitidos.
Este pasado mes de noviembre de 2018, en España circulaban 31 millones de billetes de 500 por un valor de 15.500 millones de euros: esto supone el 5,95 por ciento de los 521,3 millones que circulaban a nivel mundial.
Rubio Guerrero ha explicado algunas causas de la caída de interés por este tipo de billetes en España, entre ellas la regularización y control del mercado inmobiliario, que ha sido el principal promotor de operaciones de caja con billetes de alta denominación y que se vio "agravado" con la entrada de ciudadanos árabes y rusos para adquirir propiedades residenciales en zonas costeras que utilizaban pagos en metálico con billetes de 500 euros.
Otros motivos son los cierres de oficinas bancarias, ya que se ha pasado de tener personal a cajeros automáticos que no emiten billetes de alta denominación, y la escasa operatividad de estos billetes en transacciones comerciales convencionales, además de la generalización de medios electrónicos para los pagos comerciales.
De hecho, en Suecia, Dinamarca y Noruega el 90 por ciento de los pagos "de toda índole" se realizan con tarjeta o medios electrónicos como el móvil.
Y también es una causa el control "cada vez más exigente" de las administraciones tributarias respecto a las operaciones de compra venta en efectivo, ya que en España hay desde 2012 una limitación a 2.500 euros para pagos en efectivo en las operaciones de compra venta en las que intervenga una empresa o bien hay que justificar ingresos en efectivo en ventanilla bancaria superiores a 3.000 euros en cuentas que no sean las del titular.
El catedrático ha explicado que en la siguiente ronda de retiradas "tiene todas las papeletas" el billete de 200 euros debido a su baja representatividad y su "mínima" operatividad transaccional en muchos países de la zona euro, con excepción de Alemania.