Apenas el 2,1 por ciento de las personas que viven bajo el umbral de la pobreza en Castilla-La Mancha se beneficia de las Rentas Mínimas de Inserción (RMI)con lo que la región es la peor situada del país, según un informe de directores de Servicios Sociales correspondiente a 2017.
El estudio, que recoge datos del último informe del Ministerio de Sanidad, asegura que de los 9,1 millones de personas en riesgo de pobreza en España, sólo 728.142 perciben las rentas mínimas de inserción, lo que supone el 8 por ciento.
De las siete comunidades donde los beneficiarios de la renta mínima no llegan siquiera al 5 por ciento, las peor situadas son Castilla-La Mancha y Murcia con porcentajes de cobertura del 2,1 y 3,6 por ciento, respectivamente.
A Castilla-La Mancha y Murcia le siguen Comunidad Valenciana (4,3), Andalucía (4,5), Canarias (4,6), Galicia (4,7) y Baleares (4,9 por ciento), todas ellas por debajo del 5 por ciento.
Según este estudio, en las comunidades se dan diferencias extremas ya que en el País Vasco esta renta la cobran el 76,3 por ciento de la población bajo el umbral de pobreza y en Navarra, el 66,1 por ciento.
La asociación de directores de servicios sociales también denuncia que la cuantía de las rentas mínimas es demasiado baja, al suponer el 13,2 por ciento de la renta media por hogar del país.
Si la renta media por hogar es de 31.956 euros al año, el gasto por titular de renta mínima se sitúa en 4.220 euros.