El Gobierno de Castilla-La Mancha está estudiando con los guías oficiales de turismo la posibilidad de introducir cambios en el nuevo decreto que regulará el sector y que pasan, a petición de estos profesionales, por que solo puedan ejercer en la Comunidad aquellos que estén habilitados por la Administración regional, y que se exija solo un idioma y no dos como requisito para poder ejercer su trabajo.
Así lo ha indicado en declaraciones a Europa Press la directora general de Turismo, Comercio y Artesanía, Ana Isabel Fernández, quien ha explicado que el Ejecutivo autonómico quiere que el borrador del decreto que regula la profesión de guías en Castilla-La Mancha, que ya pasó por el Consejo de Turismo, el Consejo Consultivo y el gabinete jurídico de la Administración regional y estaba listo para ser aprobado por el Consejo de Gobierno, sea estudiado de nuevo junto con las asociaciones de guías.
"Se han introducido cambios importantes y nos han solicitado tener el texto y verlo más despacio, y estamos en esta fase", ha indicado la directora general, para agregar que el departamento que dirige todavía tiene que reunirse con las asociaciones con el fin de saber lo qué opinan.
Cambios importantes
En este sentido, ha señalado que son dos los cambios "importantes" que se han introducido en el decreto a petición de dos de las asociaciones de Castilla-La Mancha, referidos a la forma de acceder a la misma, es decir, las habilitaciones; y a los idiomas exigidos para poder ejercer la profesión. Así, Fernández ha señalado que se solicitó la posibilidad de que sólo pudieran ejercer en Castilla-La Mancha aquellos guías que cumplan con los requisitos del decreto regional y hayan obtenido la habilitación solicitándola a la Administración de la Junta por las diferentes vías que prevé este decreto de acceso a la profesión. El borrador del mismo reconocía las habilitaciones expedidas en otras comunidades autónomas con el fin de ejercer en la región, al igual que "la mayoría" de regiones reconocen la habilitación castellano-manchega.
"Nos lo solicitó la Asociación Profesional de Guías, estuvimos estudiando el impacto y entendíamos que, como hay un acceso con determinadas titulaciones e idiomas, habría mucha gente que se iba a poder habilitar y decidimos aceptarlo y cerrar que solo se pueda acceder con habilitaciones de Castilla-La Mancha", ha argumentado la responsable regional de Turismo.
De otro lado, ha explicado que el borrador que fue al Consejo de Turismo exigía dos idiomas con nivel B2 como obligatorios y con un título específico universitario para poder ejercer la profesión. Pero en el Consejo de Turismo, alguna asociación, la Universidad de Castilla-La Mancha y la Universidad Laboral argumentaron que dos idiomas "era demasiado" y que exigir unos requisitos mínimos de formación en un idioma eran suficientes.
En este sentido, Ana Isabel Fernández ha indicado que el Gobierno regional estuvo estudiando cómo, por ejemplo, para ejercer como funcionario en las instituciones europeas solamente se exige un B2. "Hay unos estándares mínimos en el asunto idiomático a nivel europeo", ha agregado la directora general.
"Son cambios importantes y lo que nos pedían las asociaciones es que no lo lleváramos directamente y estudiarlo", ha indicado, asegurando que la intención del Gobierno regional es que este decreto, que lleva tramitándose dos años, sea lo más consensuado posible. Con todo, la intención de la Dirección General de Turismo es la de reunirse a título particular con cada asociación para estudiar estos cambios y no descarta que vuelva al Consejo Regional de Turismo aprovechando que se va a convocar para estudiar otras normativas, con el fin de informar a todos los representantes del sector turístico regional.
Finalmente, la directora general de Turismo, Comercio y Artesanía no ha podido establecer un plazo para que este decreto vea la luz porque se tienen que estudiar los cambios con todas las asociaciones. No obstante, ha asegurado que "antes o después va a salir" porque el Ejecutivo castellano-manchego se comprometió a regular este asunto y no le importan tanto los plazos como que sea lo más consensuado posible, ha insistido.