Un total de 1.100 certificaciones de ejecuciones hipotecarias de fincas se registraron en Castilla-La Mancha entre enero y marzo, de las que 567 correspondieron a viviendas, 109 a viviendas de personas físicas y 458 a viviendas de personas jurídicas.
En España, las ejecuciones hipotecarias, o embargos de una propiedad para su venta tras el impago de un crédito, en viviendas habituales disminuyeron un 27,4 % en el primer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2018, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Entre enero y marzo se registraron un total de 14.669 certificaciones por ejecución hipotecaria, un 2,1 % más que un año antes; de ellas, 13.951 correspondieron a fincas urbanas, un 2,5 % más. El repunte en el total de embargos ejecutados se debió a la fuerte subida de las ejecuciones sobre viviendas de personas jurídicas, que crecieron un 29,6 %, y sobre solares, que lo hicieron un 25,3 %.
El número total de viviendas de personas físicas, tanto habituales como de otro tipo, objeto de una ejecución hipotecaria ascendió a 2.018, un 24,4 % menos respecto a los tres primeros meses de 2018, y un 5,6 % menos que en el último trimestre del año pasado.
Entre las viviendas de personas físicas embargadas, 1.490 eran habituales en propiedad (un 27,4 % menos que en el mismo trimestre de 2018) y 528 no eran residencia habitual de los propietarios (un 14,8% menos). En una nota, el INE destaca que el periodo 2005-2008 concentró el 59,9 % de las ejecuciones hipotecarias iniciadas en el primer trimestre del año.
El 23,1 % de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en el primer trimestre correspondió a hipotecas constituidas en el año 2007; el 15,8 %, a hipotecas constituidas en 2008, y el 13,1 %, a hipotecas de 2006. Si se tiene en cuenta la naturaleza de la finca, los embargos sobre viviendas concentraron el 50,1 % del total, y un 10,2 % eran viviendas habituales de personas físicas.
Un 36,3 % correspondió a viviendas de personas jurídicas (un 29,6 más que un año antes), y un 3,6 %, a otras viviendas de personas físicas (un 14,8 % inferior al del primer trimestre de 2018). Las ejecuciones hipotecarias de otro tipos de fincas urbanas (locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos) suponen el 37,5 % del total.
Viviendas nuevas y usadas
Atendiendo al estado de los inmuebles, un 22,9 % de los embargos se realizaron sobre viviendas nuevas, y un 77,1 % sobre usadas; el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas nuevas creció un 49,2 % en tasa anual, y el de usadas un 0,1 %.
Desglosados los datos por comunidades autónomas, las que registraron mayor número de embargos total de fincas en el primer trimestre fueron Cataluña (3.169), Comunidad Valenciana (2.914) y Andalucía (2.172), en tanto que Navarra (44), País Vasco (55) y La Rioja (62), mostraron las cifras más bajas.
En el caso de viviendas, Cataluña (1.633), Comunidad Valenciana (1.524) y Andalucía (1.182) presentaron el mayor número de ejecuciones; La Rioja (11), Navarra (21) y País Vasco (34), los menores.