La deuda de Castilla-La Mancha con las empresas de tecnología sanitaria asciende a 85 millones de euros, lo que supone la tercera mayor del país y casi dobla la deuda en comparación a años anteriores --49 millones en 2016, 46 millones en 2017--, según los últimos datos difundidos por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin).

La cifra global de facturas pendientes de cobro de las comunidades autónomas con las compañías de tecnología sanitaria se sitúa en 940 millones de euros, lo que supone un incremento del 19,1 por ciento respecto al ejercicio anterior, en total son 151 millones más en comparación al mismo periodo del 2018.

Los datos también muestran un gran aumento en lo que se refiere al periodo medio de pago, si el dato del pasado año se mantenía (87 días en 2018 y 85 en 2017) se ha visto un incremento en el periodo medio de pagos del 16 por ciento, así la media de días queda en 101 días.

Según reflejan los datos del Observatorio de Deuda de la Federación, el 89,9 por ciento de las facturas pendientes de cobro corresponden al ejercicio 2019 y el 14,1 por ciento restante al de 2018 y anteriores.

La región con más deuda acumulada con este sector es la comunidad de Madrid con 170 millones --lo que supone un gran aumento respecto a los 129 millones de 2018 y los 86 de 2017--, y el 18,2 por ciento de la deuda total; le sigue la Comunidad Valenciana, con 170 millones --reduce su deuda con respecto al pasado año (173 millones)--, y supone un 18,1 por ciento del total de la deuda; y sube al tercer puesto Castilla-La Mancha con 85 millones, casi dobla la deuda en comparación a años anteriores --49 millones en 201, 46 millones en 2017--.

Les sigue Andalucía, --que baja al cuarto puesto al reducir notablemente su deuda, de los 114 millones en 2018 ha pasado a 75 millones-- sigue por encima de los 61 millones registrados en 2017; le sigue Murcia con 67 millones (54 millones en 2018 y en 2017); Castilla y León se queda en una deuda de 61 millones, por encima de los 39 millones de 2018 y los 33 del 2017; Cataluña reduce su deuda respecto al pasado año a 56 millones --muy por debajo de los 72 millones del pasado año y los 81 de 2017--; y Baleares llega a los 42 millones, aumentando la deuda en comparación a los 37 del pasado año y los 40 de 2017.

Canarias reduce la deuda, partía el pasado año de los 43 millones y los reduce hasta los 39 millones --una cifra aún muy lejana de la deuda de 2017 cuando se establecía en 29 millones--; les sigue Cantabria con 34 millones de deuda, 4 menos que el pasado año (38) y 7 millones más que en 2017 (27); le sigue Aragón, con 29 millones de deuda sube con respecto a los 26 millones el pasado año, aunque sigue por debajo de los 34 millones de 2017.

País Vasco debe 31 millones, 4 menos que el pasado año (35) y 6 menos (25) que en 2017; Le sigue Extremadura que se queda en los 26 millones de deuda, frente a los 30 del pasado año; Galicia y Asturias empatan en su deuda con 18 millones, Galicia ha reducido su deuda con respecto a 2018 cuando cerraba el año con 37 millones, mientras Asturias en 2018 tenía una deuda de 30 millones.

Navarra sube de 9 a 10 millones en 2019; La Rioja se mantiene en 5 millones; y Ceuta y Melilla suben 1 millón, de los 2 de 2018 a los 3 actuales.

En cambio, según reflejan los datos del Observatorio de Deuda de la Federación, la que presenta más demora en el pago, superando los ocho meses, se encuentran Cantabria, con 240 días de media; en 2018 y 2017 también fue la CCAA con más días de demora, concretamente con 262 y 199 días, respectivamente.

Le siguen, con más de 4 meses de retraso, Murcia (212), Castilla-La Mancha (168); Baleares (166), Comunidad Valenciana (146) y Madrid (137). Después, con más de tres meses, Extremadura (111), y, con más de dos, Canarias (89), Castilla y León (80), Aragón (80), Cataluña (75), Asturias (65), País Vasco (64), La Rioja (62), y Andalucía (60). Cierran el ranking con menos días, Ceuta y Melilla (59), Navarra (57) y Galicia (28).