El déficit de Castilla-La Mancha alcanzó los 600 millones de euros hasta el mes de septiembre y se situó en el 1,38% del Producto Interior Bruto (PIB), según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Hacienda.
Estos datos no han gustado en la Consejería de Hacienda de Castilla-La Mancha, que ha mostrado su disconformidad ante el dato que el Ministerio del ramo ha ofrecido.
Fuentes del departamento que dirige Juan Alfonso Ruiz Molina han precisado a Europa Press que consideran que la cifra real es inferior a la ofrecida este jueves por el Ministerio.
Con todo, están en conversaciones con dicho Ministerio y esperan que se aclaren las diferencias, así como que se produzca una rectificación del dato ofrecido.
En el conjunto de las administraciones públicas (excluidas las corporaciones locales) hasta el mes de septiembre el déficit se situó en 20.957 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 14,4% respecto al mismo periodo del año anterior y el 1,68% del PIB; mientras que el déficit del Estado se redujo un 20,7% hasta septiembre, con 6.303 millones de euros (el 0,5% del PIB).
La reducción hasta octubre del déficit del Estado, con un ratio del 0,5% del PIB, frente al 0,66% del PIB del año anterior, se debe al incremento de los recursos no financieros, que crecen un 2,5%, hasta los 172.099 millones de euros, frente al alza del 1,4% de los gastos no financieros, hasta los 178.402 millones de euros.
Si se descuentan los intereses devengados, el saldo primario positivo asciende al 1,15% del PIB (14.374 millones), frente al superávit primario del 1,13% del PIB registrado en el mismo periodo de 2018, un 5,5% superior.
De su lado, el déficit del conjunto de administraciones públicas, excluyendo las corporaciones locales, fue de 20.957 millones de euros hasta el tercer trimestre del año, lo que supone un 14,4% más respecto al mismo periodo del año anterior. Esta cifra excluye el saldo neto de las ayudas a instituciones financieras, de 30 millones hasta septiembre. En términos de PIB, el déficit equivale al 1,68%, por encima del 1,52% del mismo periodo de 2018.
La Administración central registró un déficit del 0,5% del PIB, excluyendo la ayuda financiera, y se ha reducido en un 24,4% respecto al mismo periodo de 2018, por el alza de ingresos (+3,4%), superior al de gastos (+1,1%).
Asimismo, las comunidades autónomas registraron un déficit de 3.684 millones en los primeros nueve meses del año, lo que equivale al 0,29% del PIB, frente al superávit del 0,13% del PIB del mismo periodo del ejercicio pasado.
Cuatro comunidades autónomas presentaron superávit hasta septiembre: Baleares (+0,15% del PIB), Canarias (+1,1%), Navarra (+0,18%) y País Vasco (+0,69%). El resto registraron déficits: Andalucía (déficit del 0,26% del PIB), Aragón (0,69%), Asturias (0,22%), Cantabria (0,73%), Castilla-La Mancha (1,38%), Castilla y León (0,73%), Cataluña (0,21%), Extremadura (1,12%), Galicia (0,43%), Comunidad de Madrid (0,18%), Murcia (1,07%), La Rioja (0,06%) y Comunidad Valenciana (1%).
De su lado, los fondos de la Seguridad Social presentaron un déficit de 6.690 millones de euros, con un aumento del 5,8% de los recursos (alza del 8% de cotizaciones), frente al 6,2% de los gastos. El sistema de la Seguridad Social registró un déficit de 8.548 millones (0,68% del PIB).
Los ingresos suben un 1,6%
En cuanto al déficit del Estado hasta junio --en este caso el dato está un mes más avanzando--, la reducción del 20,7% hasta el tercer trimestre se debe a un incremento de los ingresos en términos de caja del 1,6%, hasta los 204.724 millones, frente a la caída del 1,3% de los gastos, hasta 127.042 millones.
Por el lado de los ingresos, la recaudación del IRPF alcanzó los 73.586 millones de euros, un 4,6% más que en el mismo periodo del año anterior, mientras que los ingresos por el Impuesto sobre Sociedades cayeron casi un 11,9%, hasta los 20.015 millones de euros.
En la imposición indirecta, la recaudación por IVA aumentó un 2%, hasta los 64.048 millones de euros; al tiempo que los ingresos por impuestos especiales sumaron 17.875 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,7%. Dentro de estos tributos, el impuesto del alcohol y bebidas derivadas alcanzó los 623 millones, un 4,2% menos; mientras que la recaudación por el impuesto a las labores del tabaco aumentó un 0,5%, hasta los 5.403 millones.
En lo que respecta a los gastos, los referidos al personal alcanzaron los 13.631 millones de euros hasta octubre, un 4,4% más, principalmente por el alza de los sueldos (+5,1%), hasta 11.418 millones, debido al aumento del 2,5% y a la equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con los cuerpos policiales autonómicos, que ha supuesto 428 millones en el periodo, 206 millones más.
Mientras, los gastos corrientes se elevaron un 33,2%, hasta los 3.006 millones de euros. De su lado, las transferencias corrientes cayeron un 0,7%, hasta los 74.608 millones, y las de capital retrocedieron un 10,1%, hasta 5.109 millones.
Por último, las inversiones reales bajaron un 12,9%, hasta los 3.034 millones de euros, como consecuencia del descenso en inversión civil (-4,8%), por la caída en Fomento (-5%), y de la bajada en inversión en Defensa (-20,6%).