Castilla-La Mancha registró un déficit público en el mes de noviembre de -1,17%, la tercera región del país con peores datos, tras Murcia y la Comunidad Valenciana, según los datos publicados este martes por el Ministerio de Hacienda.
El déficit del conjunto de las administraciones públicas, excluidas las corporaciones locales, se situó hasta noviembre en 20.741 millones de euros, lo que supone el 1,66% del PIB, por debajo del 2% del objetivo del Gobierno para el conjunto del año, a falta de un mes para cerrar todo el ejercicio.
Según los datos publicados este martes por el Ministerio de Hacienda, este resultado es consecuencia de un aumento del 3,9% de los ingresos no financieros, gracias al alza del 2,2% de los ingresos impositivos y del 7,2% de las cotizaciones sociales; mientras que los gastos no financieros crecieron un 4,5%, con un avance del 6,5% de las prestaciones sociales y del 5,4% de la remuneración de asalariados.
Por su parte, los intereses devengados hasta noviembre ascienden a 24.931 millones de euros, un 5,6% menos que en el mismo periodo del año anterior. Descontando su efecto, el superávit primario se situó en los once primeros meses en 4.185 millones de euros.
Por subsectores, el déficit de la Administración Central (excluida la ayuda financiera) se situó en 11.989 millones de euros, el 0,96% del PIB (0,04 puntos menos que en noviembre de 2018), con un déficit del 0,87% del Estado y del 0,09% de los organismos de la Administración Central.
Las comunidades autónomas, por su parte, registraron un déficit de 3.125 millones, el 0,25% del PIB, lo que supone una mejora del 30,6% respecto al dato de octubre, dado que en noviembre se actualizaron las entregas a cuenta de 2019, mes en el que han recibido un 50% de esta actualización, que terminarán de percibir en el mes de diciembre.
Los ingresos de las comunidades hasta noviembre se incrementaron un 2,5% respecto al mismo periodo del año pasado, si bien Hacienda precisa que se trata de una comparativa no homogénea y que se irá suavizando en diciembre, como resultado del real decreto por el que se regula la actualización extraordinaria de las entregas a cuenta para 2019.
De su lado, los gastos no financieros aumentaron un 5,2%, destacando la remuneración de asalariados, que sube un 5,8%, de los consumos intermedios (+3,5%) y de las transferencias sociales (+4%), principalmente por el aumento del gasto en conciertos sanitarios y en conciertos educativos, entre otros.
Desglosando el dato por comunidades, a finales de noviembre seis regiones registraron superávit o equilibrio presupuestario (Asturias, Canarias, Madrid, Navarra, La Rioja y País Vasco) y el resto, encabezadas por Murcia (-1,32%), Comunidad Valenciana (-1,29%) y Castilla-La Mancha (-1,17%) presentaron los mayores desfases.
Por último, los fondos de la Seguridad Social registraron un déficit de 5.627 millones, el 0,45% del PIB, lo que supone 0,11 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo del año anterior. El sistema de la Seguridad Social tuvo un déficit de 7.221 millones (el 0,58% del PIB), mientras que el Servicio Público de Empleo Estatal presentó un superávit de 1.459 millones (el 0,12% del PIB) y el Fogasa, un superávit de 135 millones.