La Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM) ha emitido un comunicado en el que piden una serie de medidas de índole económica para tratar de minimizar el grave impacto que esta situación va a tener sobre las pequeñas y medianas empresas y autónomos de la región.
Cecam ha expresado, en línea con lo manifestado por las organizaciones nacionales CEOE y CEPYME, su apoyo al Gobierno, a los equipos sanitarios y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el COVID-19 y garantizar que todos los empresarios de Castilla-La Mancha cumplirán con responsabilidad los mandatos que implica el estado de alarma decretado.
Confían asimismo en que las medidas adoptadas en el Consejo de Ministros extraordinario del pasado sábado "sean eficaces para garantizar la salud de todos los ciudadanos, como algo absolutamente prioritario, y para retomar cuanto antes la normalidad en todo el territorio nacional".
Indican, sin embargo, que deben adoptarse una serie de medidas "de índole económica para tratar de minimizar el grave impacto que esta situación va a tener sobre las pequeñas y medianas empresas y autónomos de la región. Es prioritario resolver la situación de crisis sanitaria pero asimismo hay que apoyar a las empresas para que cuando la crisis se resuelva podamos retomar la senda de la normalidad sin graves daños para la economía y el empleo".
En este sentido, esperan que el Consejo de Ministros del próximo martes adopte las medidas que los empresarios reclamamos y que pasan, por un lado, por una modificación de la regulación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) de forma que su tramitación sea lo más ágil y sencilla posible, con efectos retroactivos desde el inicio de la actual situación de crisis sanitaria, facilitando así la supervivencia de las empresas y el mantenimiento del empleo; y por otro lado, la aplicación de medidas que faciliten la reducción de costes que las empresas deben soportar durante este período, particularmente a través de medidas fiscales que contemplen no solo el aplazamiento sino la supresión de la obligación de tributar y así como medidas de Seguridad Social, suprimiendo igualmente la obligación de cotización para el régimen general y autónomos mientras se mantenga la situación de cierres de centros de trabajo y hasta tanto se recupere la normalidad de la actividad económica.
Para los empresarios de Castilla-La Mancha, "el primer bien objetivo es la salud de sus trabajadores y la salud de la sociedad en su conjunto, y en este sentido han venido adoptando medidas preventivas muy importantes en los días previos a esta declaración del estado de alarma, implantando el teletrabajo en los casos en que técnica y organizativamente ello ha sido posible, reorganizando la actividad productiva e incluso cerrando sus negocios voluntariamente en beneficio de sus trabajadores".
Las organizaciones empresariales de Castilla-La Mancha "afrontan este reto apoyando a las autoridades y brindando a las empresas todos sus medios de información y todo su asesoramiento personalizado de índole económica y laboral", concluye el comunicado.