El impacto económico y laboral que tendrá el estado de alarma declarado por el Gobierno por el coronavirus generará una reducción estimada del 1,6 % del PIB en Castilla-La Mancha, una décima menos que la media nacional (1,7 %), y supondrá la pérdida de 11.342 empleos en la región, según las estimaciones del Centro de Predicción Económica (Ceprede).
Ceprede ha dado a conocer estas estimaciones este lunes en un comunicado, aunque advierte de que datos deben ser entendidos como un ejercicio de aproximación, puesto que aún no se dispone de información estadística pormenorizada.
Según las previsiones de esta entidad dedicada a la investigación económica, los impactos en las economías regionales van a ser mayores en los casos de Baleares o Canarias, donde va a haber caídas en el PIB del 2,7 % y del 2,1 %, respectivamente, seguidas de Cataluña, con 1,9 %; Madrid, La Rioja y Comunidad Valenciana, con una previsión del caída del 1,8 % o Andalucía, y Cantabria, con 1,7 %, también por encima de Castilla-La Mancha, donde la pérdida será de un 1,6 % del PIB al igual que en Navarra, Aragón y País Vasco.
A su vez, Extremadura, con el 1,3 %, y Galicia, con un 1,4 %, serían las comunidades menos afectadas en su economía, según Ceprede, mientras que las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla registran el mínimo, con el 1,1 % de reducción.
Asimismo, Ceprede cifra el total de puestos de trabajo que desaparecerían en el conjunto nacional en 310.598 empleos, de los cuales 11.342 corresponderían a Castilla-La Mancha.
En el apartado de empleo, Ceprede calcula que las mayores pérdidas se producirán en Cataluña, con más de 60.000; Madrid, con más de 52.000, y Andalucía, que superaría los 46.000 empleos destruidos, en tanto que La Rioja, con 2.377; Cantabria, con 3.640, o Navarra, con 4.349, serían las menos castigadas por la pérdida de puestos de trabajo.