La Asociación de Comerciantes y Hosteleros del Casco Histórico de Toledo, Distrito 1 Toledo, ha puesto de manifiesto su preocupación por las consecuencias económicas que traerá al barrio las crisis del COVID-19, por lo que ha reclamado a todas las administraciones "que no se olviden de autónomos y pymes durante las próximas semanas".
Asimismo, recuerdan que desde sus establecimientos se están cumpliendo todas las medidas extraordinarias impuestas por el Gobierno de la Nación, para garantizar la salud de los ciudadanos, han informado en nota de prensa.
La presidenta de Distrito 1 Toledo, Carmen Zayas, ha insistido en que "cuando todo esto pase, será el momento de apoyar a autónomos y a todas esas pequeñas y medianas empresas, para que decenas de negocios no se vean abocados al cierre".
Desde la asociación recuerdan que todos estos negocios, a pesar de estar cerrados o haber reducido sus servicios, tienen que seguir pagando impuestos, suministros y alquileres, sin tener ningún ingreso.
"Recibimos de forma positiva las medidas de urgencia que ha tomado el Gobierno de España, pero creemos que a la larga serán insuficientes y requeriremos más ayudas para reactivar la economía y evitar que la crisis posterior no tenga un impacto nefasto en los comercios y negocios de hostelería de la ciudad", incide Zayas.
Reactivar el turismo
Uno de los puntos que más preocupa a los empresarios del casco es cuándo volverá el turismo a la ciudad.
El cierre de locales de hostelería y la cancelación de viajes va a tener "un impacto importante en las visitas turísticas" y, en consecuencia, en la economía de la ciudad y de sus establecimientos.
"Todas las reservas del turismo extranjero a corto y medio plazo han sido canceladas y este turismo no volverá hasta generarse una nueva confianza para viajar", asegura, si bien repara en que "aunque al turismo nacional le costará menos, también tardará en volver".
Con todo, calculan que será el mes de septiembre, incluso octubre, el horizonte en el que se recuperará la normalidad en el barrio.