La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha manifestado la necesidad de preparar un plan de reconstrucción social y económico, a partir de las administraciones públicas, para dar respuesta a la actual crisis del coronavirus.
El CSIF se ha pronunciado así sobre los datos de paro conocidos hoy relativos al mes de marzo, en el que como consecuencia de la pandemia de coronavirus y el estado de alarma, se registró un aumento de 12.271 desempleados en Castilla-La Mancha.
El sindicato ha lamentado que todos los sectores se han visto afectados, pero con especial incidencia en servicios, que acumula 5.773 parados más, seguido por la construcción (4.449), industria (1.345) y agricultura (694).
Ante esta situación excepcional, el CSIF ha manifestado su interés en colaborar para alcanzar acuerdos "sólidos" y para empezar a diseñar un plan de reconstrucción social y económico a partir de las administraciones públicas, que "a la fuerza han de jugar un papel esencial en la reanimación de la economía y del empleo", ha señalado.
Recuperación del empleo
El estado de alerta y la posterior reconstrucción deberán ir acompañados de un plan estratégico de empleo, ha dicho CSIF, que en ese sentido ha planteado analizar los recursos humanos de las administraciones públicas para que puedan responder a las necesidades de los ciudadanos en este nuevo contexto económico.
"Se trata, en definitiva, de ofrecer un servicio de calidad a nuestros ciudadanos: sanidad, servicios sociales, Administración General del Estado, educación, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Porque como el sindicato no ha parado de denunciar estos años, se ha desmantelado el estado del bienestar", ha apuntado.
Para el CSIF, dicho plan debería ir incluido en unos presupuestos generales del Estado que cuenten con el apoyo de todas las fuerzas políticas.
Considera que los empleados públicos "están demostrando que son garantes de nuestro estado de bienestar y se merecen todo el reconocimiento y la protección de su salud" por lo que ha pedido que se los próximos presupuestos "deben reconocer su papel y el sacrificio y esfuerzo que están realizando ahora, pero también antes de la crisis. Entonces, sufrieron recortes y una campaña de desprestigio en la que se les cuestionó su labor y su profesionalidad", ha manifestado.