El 30,7% de la población de Castilla-La Mancha estaba en riesgo de pobreza o exclusión social al término del año 2019, cuando todavía no había estallado la crisis del coronavirus. Estos datos colocan a la región por encima de la media nacional, donde la cifra se sitúa en un 25,3%.
Según la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) de 2019 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el ingreso medio por persona alcanzó, a nivel nacional, los 11.680 euros, cifra un 2,3 % superior a la registrada el año anterior, mientras que en Castilla-la Mancha, los ingresos medios por persona era de 9.715 euros.
Además, en Castilla-La Mancha, el 39,4 por ciento de los hogares no puede permitirse ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año; el 40,4 por ciento no tiene capacidad para afrontar imprevistos; el 4,3 % retrasa pagos relacionados con la vivienda principal y el 5,1 % de los hogares afirma que tiene mucha dificultad para llegar a fin de mes.
Por grupos de edad a nivel nacional, la tasa AROPE (población en riesgo de pobreza o exclusión social) bajó un punto en las personas de 16 a 64 años y 1,9 puntos en los mayores de 65. Por el contrario, subió 1,3 puntos en los menores de 16 años.
La encuesta incorpora este año un módulo sobre transmisión intergeneracional de la pobreza que concluye que el 9,4 % de los adultos que vivían en hogares con una situación económica mala o muy mala cuando eran adolescentes, tiene en la actualidad ingresos muy altos.
Por comunidades autónomas, las mayores tasas AROPE de riesgo de pobreza o exclusión social se dieron en Extremadura (37,7 %), Andalucía (37,7 %) y Canarias (35,0 %), mientras que en Castilla-La Mancha es del 30,7 por ciento.
Por el contrario, Navarra (11,7 %) y País Vasco (14,4 %) presentaron las más bajas.
El umbral de riesgo de pobreza para los hogares de una persona (calculado con los datos de ingresos de 2018) se situó en 9.009 euros, un 1,6 % más que el estimado en el año anterior. En hogares compuestos por dos adultos y dos menores de 14 años, dicho umbral fue de 18.919 euros.
CCOO pide que se rompan "los ciclos de pobreza" en la región
Ante estos datos, CCOO Castilla-La Mancha ha exigido que se adopten políticas que rompan "los ciclos de pobreza" en la región, como por ejemplo la puesta en marcha de medidas complementarias al Ingreso Mínimo Vital (IMV) y se mejore la calidad del empleo.
La secretaria de Empleo y Políticas Sociales de CCOO Castilla-La Mancha, María Ángeles Castellanos, ha analizado en un comunicado la Encuesta de Condiciones de Vida de 2019, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, que revela que ese año, el 30,7 por ciento de la población de la región estaba en riesgo de pobreza o exclusión social, es decir, más de 624.000 personas en esta situación en la región.
Castellanos ha señalado que estos datos están referidos a 2019 y ha apuntado que los "cambios drásticos e importantes" que se han producido en 2020 van a incidir en los resultados.
Así, por un lado, ha señalado las consecuencias económicas de la pandemia, que harán que la situación de muchas personas empeore, pero por otro lado, ha destacado que la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital determinará que "muchas personas salgan de la pobreza extrema".
En cualquier caso, "ante esta realidad de precariedad tan marcada" que supone que Castilla-La Mancha sea la comunidad autónoma con mayor carencia material severa, ha pedido al Gobierno de Castilla-La Mancha que ponga en marcha medidas complementarias al IMV para mejorar la situación de estas de personas que viven situaciones muy difíciles y a las que hay que destinar "más recursos para romper estos ciclos de pobreza".
El sindicato ha recordado que ya ha propuesto al Gobierno regional que los recursos que estaban destinados a actuaciones que ahora están cubiertas por el Ingreso mínimo vital han de seguir destinados a la lucha contra la pobreza.
Sin embargo, tras conocer los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida, Castellanos ha considerado que es necesario ampliar estos fondos para "terminar con estas situaciones tan dramáticas que permanecen muy invisibilizadas porque la pobreza se oculta y porque se culpabiliza de forma injusta a quienes viven estas situaciones".
Y además de solicitar acciones del Gobierno, también ha pedido que se produzca "un reparto justo de la riqueza", pues ha denunciado que los trabajadores "se enfrentan a empleos precarios, a una temporalidad injustificada y a unos salarios bajos y así no se rompen los ciclos de la pobreza".
Nivel educativo
Respecto al nivel de formación, el 31,7 % de la población con un nivel educativo equivalente a educación secundaria de primera etapa estaba en riesgo de pobreza o exclusión social en 2019, una tasa que se reduce al 13,7 % en personas con educación superior.
Asimismo, el 46,8 % de las personas que vivían en hogares formados por un adulto con niños dependientes a cargo se situaban en riesgo de pobreza o exclusión social en 2019. Las menores tasas se daban en los hogares sin niños dependientes.
En relación con la actividad, el 56,9 % de los parados estaba en riesgo de pobreza o exclusión social, frente al 15,3% de los ocupados y el 14,0 % de los jubilados.
Según la nacionalidad, el porcentaje de personas por debajo del umbral de riesgo de pobreza o exclusión social era del 21,7 % para los españoles, del 46,2 % para los extranjeros de la Unión Europea (UE) y del 54,2 % para las personas cuya nacionalidad no era de un país no comunitario.
La encuesta revela que el 7,4 % de los hogares españoles llegó a fin de mes con "mucha dificultad" en 2019, 3,0 puntos menos que el año anterior.
Por su parte, el 33,9 % de los hogares no tuvo capacidad para afrontar gastos imprevistos (36 % en 2018) y el 33,4 % no se pudo permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año (0,8 puntos menos que el año anterior).
Por otro lado, el 6,9 % de los hogares tuvo retrasos en los pagos a la hora de abonar gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad...) en los 12 meses anteriores (0,4 puntos por debajo del año anterior).
Por comunidades, los ingresos medios anuales más elevados se registraron en País Vasco (15.300 euros por persona), Comunidad de Madrid (14.199) y Navarra (13.937).
Los más bajos en Extremadura (8.796 euros por persona), Región de Murcia (8.956) y Andalucía (9.160).
Además, Canarias (13,5 %), Murcia (13 %) y Andalucía (11,1 %) fueron las comunidades con mayores porcentajes de hogares que llegaban a fin de mes con "mucha dificultad" en 2019, frente a Aragón (2,2 %), Castilla y León (4,0 %) y Baleares (4,2 %).
El 51,8 % de los hogares de Canarias, el 46 % de Murcia y el 44,6 % de Extremadura no tenían capacidad para afrontar gastos imprevistos. En el lado contrario se situaban La Rioja (17,2 %) y Comunidad Foral de Navarra (22,9 %).
Andalucía (48 %), Extremadura (47,4 %) y Murcia (44,9 %) cuentan con el mayor porcentaje de hogares que no podían permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año, mientras que los más bajos corresponden a La Rioja (17,9 %), Aragón (19,5 %) y Navarra (19,6 %).
En el caso de hogares con retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal, Andalucía (9,5 %), Murcia (9,4 %) y Baleares (8,9%) se sitúan a la cabeza frente a Castilla y León (2,2 %), Cantabria (2,3 %) y La Rioja (3,6 %).