La diputada nacional del Partido Popular por Ciudad Real y presidenta de la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, Rosa Romero, y el diputado regional y portavoz en la Comisión de Educación, Cultura y Deportes de las Cortes de Castilla-La Mancha, Benjamín Prieto, han mantenido un encuentro con la Asociación de Representantes Técnicos de Espectáculos (ARTE), encabezados por su presidente nacional, Paco López, y varios miembros de su junta directiva, entre los que se encontraban los representantes de la asociación en nuestra región.

Con el objeto de escuchar a la sociedad civil y poder aportar soluciones a la difícil situación que atraviesa nuestro país, los diputados “populares” han puesto a disposición de este importante sector de nuestra Cultura, su trabajo y apoyo para que los 300.000 trabajadores y autónomos de este colectivo que ahora dependen de un Erte, no se conviertan en 300.000 parados más, por lo que siguen defendiendo, como así lo viene haciendo Pablo Casado desde hace meses, una extensión de los Ertes hasta diciembre.

Un colectivo cultural que representa el 3% del PIB en nuestro país y que da por perdido el año 2020, después de que esta crisis les haya afectado al cien por cien, ya que sus ingresos de todo el año se originan en los meses de verano, pero su mayor preocupación es que en 2021 se retome su actividad completa y no se les impida seguir desarrollando su trabajo, por eso instan a todas las administraciones, principalmente a las locales, a mantener en sus presupuestos municipales las partidas destinadas a la celebración de este tipo de eventos.

Dirigentes del PP y de la asociación coinciden en la necesidad de llevar a cabo un Plan de Contingencia, así como un protocolo homogéneo de actuación para toda España, no por comunidades o municipios como en la actualidad, para relanzar la actividad del sector, como se ha hecho con el inicio del curso escolar, y poder afrontar las pérdidas que está generando la crisis no sólo al sector del espectáculo o la música en vivo, sino también a hostelería, transportes, hoteles... en definitiva, la pérdida de la riqueza cultural y turística de un país como el nuestro, en el que las fiestas también tienen un componente social muy importante.

Por su parte, Rosa Romero ha subrayado el doble rasero del Ministerio de Sanidad y de un Gobierno que no está utilizando criterios homogéneos para la suspensión de eventos, trasladando la responsabilidad a las comunidades autónomas. “Es más necesario que nunca un plan nacional, consensuado con los sectores implicados, en el que se describan las actuaciones y protocolos que se deben implementar para permitir la supervivencia del sector y, por supuesto, que vele por el cumplimiento de las medidas de seguridad sanitaria e higiene imprescindibles para que los contagios no se propaguen, algo que no se ha ocurrido en Ciudad Real capital cuando hemos retrocedido a la fase 2 por los numerosos rebrotes”, ha señalado la parlamentaria nacional.