El Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla-La Mancha caerá este año un 12,9 por ciento en 2020, según el último informe elaborado por el Centro de Predicción Económica (Ceprede) correspondiente al mes de octubre.
Este informe empeora las perspectivas económicas de Castilla-La Mancha, ya que en su estudio de septiembre, Ceprede preveía para el PIB castellano-manchego una caída del 7,8 por ciento.
Según el informe publicado este martes, la consolidación de la segunda ola de covid-19 en todo el territorio nacional ya es un hecho y ha considerado que la declaración de un nuevo estado de alarma para controlar la pandemia y las distintas medidas para frenarla, como toques de queda y confinamientos perimetrales, lastrarán "aún más" el crecimiento en todas las regiones.
En este contexto, Ceprede ha explicado que se han revisado a la baja y de forma generalizada las estimaciones para el presente año, excepto Canarias, que se ha quedado fuera de las medidas adoptadas por su buena situación sanitaria, y no se espera un deterioro adicional, con lo que se espera una caída del 10,7% para el conjunto del territorio nacional.
Asimismo, ha indicado que de cara a 2021, el principal problema es que las intenciones del Gobierno es alargar el estado de alarma hasta mayo, lo que está deteriorando las expectativas de rápida recuperación en V.
Por comunidades autónomas, la región que según Ceprede experimentará una caída mayor será Baleares, con un descenso del PIB del 16,1 por ciento, seguida de la Comunidad Valenciana con una caída del 14 por ciento, y de La Rioja con un descenso del PIB del 13,9 por ciento.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha estimado para el ejercicio 2020 que la variación del PIB regional caiga un 8,3 por ciento, tres puntos menos que lo previsto a nivel nacional por el Gobierno de España.