El jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sido reelegido por unanimidad, este jueves, como presidente de la Asamblea de Regiones Europeas Vitivinícolas en el transcurso de la XXVIII Sesión Plenaria, que se ha celebrado de forma telemática, por primera vez en sus tres décadas de historia, a consecuencia de la pandemia. En este marco, García-Page ha realizado una defensa del sector vitivinícola europeo como “parte de nuestra cultura” y “una de las claves para evitar el despoblamiento”, ha aseverado.

Así lo ha señalado el presidente regional, en el Palacio de Fuensalida, durante su intervención en este foro europeoen el que el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural del Gobierno de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha sido designado nuevo secretario general de este organismo, único en su género, por contar en su seno con representantes políticos y también profesionales. “No se puede entender la Política Agraria Comunitaria sin la importante repercusión, en todos los sentidos, sobre todo en la identidad del vino y de la viña”, ha apostillado.

No en vano, el sector vitivinícola supone, en el continente europeo, la mitad de la superficie del viñedo mundial y un 60 por ciento del consumo de vino en todo el planeta. En este marco, el presidente de la Comunidad Autónoma ha animado al medio centenar de regiones que conforman este foro europeo a “velar entre todos por la cultura de la viña y la cultura del vino y todo lo que eso supone en términos ambientales, paisajísticos, culturales, e incluso literarios”, ha incidido.

Cinco objetivos a corto, medio y largo plazo

En su reelección como presidente de la AREV, García-Page ha desgranado los “cinco grandes objetivos” del sector “a corto, medio y largo plazo”. En este punto, se ha referido a estas “cinco coordenadas”: la situación excepcional provocada por la COVID-19, la Política Agrícola Común, el comercio, el cambio climático y la relación con los consumidores.

En este contexto,el jefe del Gobierno autonómico ha reconocido que “vivimos en un escenario muy cambiante” y ha puesto de manifiesto dos de los elementos determinantes en el desarrollo del sector vitivinícola en la actualidad. De este modo, García-Page se ha referido a “la Política Agraria Comunitaria” y “los aranceles de la política de Trump” y ha indicado que “estaremos atentos” a la evolución de ambos factores.

Por otro lado, durante su intervención, el presidente regional ha planteado la necesidad de “poner en claro valor la viticultura como respuesta frente al cambio climático, ya que se mantiene en suelos que, de otro modo, difícilmente podrían ser usados para agricultura”, ha expuesto.

En cuanto a la pandemia y sus graves consecuencias, García-Page ha subrayado la importante afectación de la crisis sanitaria, por lo que ha considerado que “somos víctimas en primera persona como ciudadanos, pero en segunda derivada como organización y como sector”, ha señalado al tiempo que ha apuntado que “es preciso poner en marcha un plan de recuperación”.

Asimismo, el presidente autonómico ha dado cuenta de la actividad de la AREV en los últimos meses y ha resaltado la solicitud, enviada el pasado mes de junio, a la presidenta de la Comisión Europea, con el fin de crear “un presupuesto extraordinario para el sector vitivinícola y la necesidad de crear un grupo de alto nivel” para promover la recuperación del sector en una “vía de diálogo y discusión”, ha insistido.

Al respecto, ha relatado que “las medidas extraordinarias puestas en marcha en marzo permitieron amortiguar, en parte, la temporada de verano, pero es necesario que se reactiven para 2021”, ha justificado. “Es una de las primeras determinaciones de esta asamblea”, ha admitido García-Page que ha planteado que “estamos en una nueva campaña y debemos garantizar la estabilidad del mercado, los precios y evitar especulaciones que puedan afectar a los vinos europeos”. En este sentido, ha urgido a “concentrar las acciones” para alcanzar dichos objetivos.

Agradecimientos

Finalmente, el reelegido presidente de la AREV ha agradecido la confianza unánime otorgada por las regiones y productores vitícolas europeos su confianza en Castilla-La Mancha, que “supone el 7 por ciento de todo el vino del mundo”, ha recordado, al tiempo que ha reconocido “el esfuerzo extraordinario de adaptación, mejora y modernización” en la Comunidad Autónoma.