Moody’s ha publicado un informe en el que señala que tendría sentido estratégico que Ibercaja se una a la potencial fusión entreUnicaja y Liberbank, porque produciría el mismo tipo de sinergias y los costes adicionales serían limitados, debido a que la entidad aragonesa ya habría emitido instrumentos de capital AT1 y Tier2. La agencia ha explicado que Ibercaja añadiría al “matrimonio” una gestión de activos más sólida, así como su negocio de seguros y su dinámica presencia en una región como Aragón. Igualmente derivaría en una mayor diversificación en la base de clientes. En su análisis, dedicado principalmente a las perspectivas para totalizaciones y cédulas de 2021, Moody’s ha subrayado que se prevé un aumento en las moratorias de pago en los préstamos en España.
Por otro lado, la fusión entre Unicaja y Liberbank, encallada por la gobernanza del banco resultante por la fusión, ya está tardando, y los dos bancos tienen menos de 20 días para decidirla y ser aprobada por sus respectivos consejos de administración. La razón de esta premura, teniendo en cuenta el periodo navideño, está en que los cálculos de las due dilligence que se han hecho sobre las cuentas y el balance de los dos bancos parten de la base de las cifras del 30 de junio pasado. Sin embargo, para este tipo de trabajos dichas cifras tienen una caducidad relativamente corta: seis meses, es decir, a finales de año. En caso de demora, los auditores tendrían que rehacer sus análisis de nuevo de acuerdo con la realidad cambiante que reflejan esas cuentas durante el tiempo transcurrido, implicando la elaboración de nuevos informes que mostrarán si se habrían producido cambios significativos en sus balances.