El coste de fusión del futuro banco formado por la unión de Unicaja y Liberbank será de 540 millones de euros, de los que el 70%, 378 millones, irá destinado al cierre de oficinas y reducción de plantillas. En cualquier caso, tanto Unicaja Banco como Liberbank se han comprometido a que la integración de las plantillas se llevará a cabo respetando los procedimientos legalmente previstos, sobre todo los relativos a los derechos de información y de consulta de los representantes de los trabajadores. A la hora de acometer cualquier proceso de reestructuración, la idea será mantener con los sindicatos las correspondientes reuniones y negociaciones que permitan desarrollar la integración de las plantillas con "el mayor acuerdo posible entre las partes".
Pese que ambos bancos no se solapan geográficamente, salvo en un par de provincias- Cáceres, donde tienen en conjunto 109 oficinas y Ciudad Real, con 73- los directivos admiten que habrá salidas de personal que no cuantifican a la espera de comunicarlo antes a las partes afectadas. En la actualidad ambos bancos suman más de 1.600 oficinas en España, con cerca de 10.000 empleados. Solo en Castilla-La Mancha tienen abiertas 275 sucursales, de las que 225 son de Liberbank, por el efecto de la integración en su día de la ya desaparecida Caja Castilla-La Mancha, y 50 de Unicaja.
El futuro banco tendrá en las comunidades autónomas de Andalucía y las dos Castillas la mayor acumulación de red. Solo estas tres regiones acumulan 1.149 oficinas que suponen el 41% de la red total de las dos entidades. El futuro banco no estará presente en Baleares ni en Canarias, ya que Unicaja y Liberbank no tienen presencia en estas islas. Ambos bancos alcanzan esta fusión producto de la unión previa de Caja Duero, Caja España, Unicaja y Caja Jaén, en el caso de Unicaja, y de CCM, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, en Liberbank. Su fusión dará lugar al quinto mayor banco de España, con más de 100.000 euros en activos y en depósitos, y la sexta en términos de crédito bruto a la clientela. La nueva entidad contará con una red formada por unas 1.500 sucursales, una plantilla que superará los 9.800 empleados, aspirando a recortar un 20% su base de gastos, pasando de 961 millones a 769, unas sinergias que se completarán en 2023.