El número de empresas que han trasladado su sede social de Cataluña a otra comunidad no ha parado de crecer durante la actual legislatura. Así, al cierre del tercer trimestre del pasado año, ya son 6.733 las sociedades que se han ido de Cataluña desde octubre de 2017, según datos del Colegio de Registradores de España. De todas ellas, el 45,4% lo han hecho a Madrid y el 10,2% a la Comunidad Valenciana. También a Castilla-La Mancha, donde durante el mismo periodo de tiempo un total 82 empresas cambiaron de ubicación a nuestra Comunidad Autónoma, el 1,2% del total.
Los motivos que propician el cambio de sede son múltiples: proximidad al mercado o a las fuentes de aprovisionamiento,fiscalidad(a menudo diferente según sea el territorio), reputación, inestabilidad política, seguridad jurídica, así como personales de los propietarios ygestores de las empresas. Un movimiento estratégico en definitiva para proteger los intereses de sus accionistas, clientes y empleados.
La cuestión del cambio de sede de los negocios se vuelve también sensible cuando en ella influyen factores ajenos a los del mercado, como son la inestabilidad política y el riesgo jurídico. Naturalmente, el cambio consuetudinario de sedes de sociedades residentes enCataluña se ha visto influido por la larga confrontación separatistay, agudamente, por el golpe de Estado del otoño 2017 y subsiguientes acontecimientos.