La Federación de Empresarios de Hostelería de Castilla-La Mancha, de cara al Pleno de este jueves en las Cortes regionales, ha remitido un informe a los grupos parlamentario del PSOE, Partido Popular y Ciudadanos en el que piden que se aprueben medidas urgentes y concretas de apoyo en materia económica para la hostelería. En el Pleno se tratarán precisamente medidas para autónomos y pymes, que este miércoles avanzaba el Gobierno regional por importe de 65 millones de euros. Unas medidas que desde la Federación de Empresarios de Hostelería se desconocen, criticando que no se hayan dialogado previamente con el sector.
Concretamente, la hostelería de Castilla-La Mancha pide a través de su Federación una ayuda directa para los hosteleros en base a obtener ladiferencia entre los ingresos por ventas de los ejercicio 2019 y 2020 y que de forma estimativa cifran en un 20%, si bien no descartan la utilización de otra forma de cálculo.
Esta propuesta es un planteamiento inicial sujeto a discusión y negociación, pues la Federación es consciente que los recursos son finitos y habrá establecer un tope máximo para la ayuda.
La propuesta que la FEHCLM ha hecho llegar a los distinto grupos se señala que si hay un sector unsector especialmente afectado por la crisis económica derivada de la pandemia del COVID-19es el turístico y, dentro de este el de la hostelería, que incluye a los subsectores de restauración (bares, cafeterías, restaurantes, salones de banquetes, etc.), alojamiento (hoteles, hostales, apartamentos, alojamiento rural, etc.) y ocio nocturno (discotecas, cafés-teatro y bares especiales).
En ningún caso la Federación cuestiona la ayudas directas que se puedan dar a otros sectores de la economía, si bien, creemos quese debe huir de generalizaciones y dedicar más partida presupuestaria a aquellos que no solo estuvieron cerrados, como la inmensa mayoría durante el primer estado de alarma,sino también a aquellas empresas, como el caso de la hostelería, que a día de hoy no está desarrollando con normalidad su actividady que es presa las duras restricciones que viene imponiendo la autoridad sanitaria.
Es más, a fecha de hoy el ocio nocturno no ha podido reanudar su actividad habitual, los salones de banquetes no la pueden realizar sus servicios, buena parte de alojamiento no está abierto por las limitaciones a la movilidad y, bares y cafetería llevan desde finales del verano sometidos a continuas restricciones de aforo, estando gran parte de ellos alternando el nivel III (prácticamente inviable económicamente, máxime en invierno ya que solo se pueden trabajar las terrazas) con el nivel II. Habrá muy pocos sectores que se encuentren en esta gravísima situación, salvo algunos relacionados con el turismo, como por ejemplo Guías Turísticos y Agencias de Viaje.
El Gobierno España y el de Castilla-La Mancha conoce sobradamente las demandas de la hostelería, pues, no sólo son públicas sino que han sido formalmente trasladadas por escrito a dichas Administraciones.