La tasa de absentismo laboral en Castilla-La Mancha fue en 2020 del 4,8%, la más alta de los últimos 20 años en la región. Sin embargo, es la más baja del país, que registra una media de absentismo del 7,1%, según un informe de Adecco.
Por detrás de Castilla-La Mancha, otras diez autonomías registraron en 2020 su mayor tasa de absentismo desde el 2000: Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Madrid y Navarra. Sin embargo, la mayor tasa de absentismo nacional correspondió una vez más, pese a haberla reducido, al País Vasco, con un 9%, seguida de Canarias y Baleares, por encima del 7% ambas.
Datos nacionales
A nivel nacional, la pandemia disparó en 2020 el absentismo laboral con 1.700 millones de horas laborales perdidas, fundamentalmente por bajas, lo que equivale a que 937.000 asalariados no trabajaran en todo un año y un coste para la economía de 36.900 millones de euros, un 3,3% del PIB.
El informe cifra en el 7,1% la tasa de absentismo laboral en 2020, el mayor porcentaje de este estudio que incluye en este concepto, además de las incapacidades temporales, las horas no trabajadas por permisos o conflictividad laboral, mientras que no entran ni vacaciones ni el efecto de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). En 2019, la tasa de absentismo fue del 5,5% en España, el dato más elevado de los últimos 20 años.
"Las de 2020 son las mayores cifras de la serie", ha destacado en la presentación del estudio el director de Adecco Group Institute, Javier Blasco, que ha explicado que tres cuartas partes del aumento del absentismo en 2020 se explica por el aumento de la incapacidad temporal (enfermedad común o accidente no laboral), como efecto directo de la pandemia.
El tiempo perdido por este concepto llegó en 2020 a superar las 80 horas por trabajador, cuando antes nunca habían superado las 68 horas, señala el informe. El resto se explica por un conjunto de motivos entre los que destacan las horas no trabajadas por permisos, que también se duplicaron en el contexto de la pandemia, debido a aislamientos preventivos por eventuales contagios, a la espera del resultado de un test o por la enfermedad de familiares directos.
Teletrabajo, modelo de futuro
Esta edición del estudio también ha analizado el impacto del teletrabajo arrojando que el 63% de las empresas consultadas tiene "una percepción positiva o muy positiva" de la productividad en el trabajo a distancia, y sólo un 9% lo ve como algo negativo.
En cuanto a los trabajadores, el 78% tiene una buena percepción de trabajar a distancia. Para las organizaciones, dos días de teletrabajo a la semana sería lo ideal en el futuro (44%).
El estudio, también, señala una mayor incidencia del presentismo, que identifican un 16% de las empresas encuestadas frente al 10% del anterior estudio. "La dedicación a tareas domésticas sin recuperación del tiempo de trabajo se alza como una de las causas principales del llamado tecno-presentismo", apuntan desde Adecco.
Sobre salud laboral, el 55 % de los encuestados identifica ya los problemas mentales y cognitivos como la segunda causa percibida como factor de riesgo e incapacidad en la pospandemia, tras los problemas posturales y trastornos músculo-esqueléticos que siguen a la cabeza con un 63 %.