Las provincias de Barcelona, Murcia y Alicante serían las más afectadas por el cierre o conversión de oficinas planteado por el Banco Sabadell en el mercado del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado a los sindicatos.
En concreto, el plan de la entidad pasa por cerrar o convertir 95 oficinas en Barcelona, 59 en Murcia y 44 en Alicante, según han indicado fuentes cercanas a la negociación.
Les seguirían Madrid con 38, Asturias (33), Valencia (30), La Coruña (26), Girona y Gipúzcoa (19), Tarragona (16), Baleares (13), Vizcaya (12), León (11), Málaga (8), Navarra y Sevilla (7), Castellón, Las Palmas, Orense y Pontevedra (5), Álava y Valladolid (4), Granada, Jaén, La Rioja y Zaragoza (3) Burgos, Huesca, Lleida, Lugo, Salamanca y Santa Cruz de Tenerife (2).
Por último, en Albacete, Almería, Badajoz, Guadalajara, Huelva, Toledo y Zamora se cerraría o se transformaría una oficina en cada una de ellas. El resto de provincias no registrarían ni clausura ni conversión de sucursales.
En total, Banco Sabadell ha planteado el cierre de 320 oficinas y la conversión de 176 de ellas en cajas avanzadas, donde continuarían funcionando los cajeros y servicios básicos. De estas cifras, ya se habrían realizado 105 cierres en julio y 27 conversiones.
La reconfiguración de la red afectaría, de este modo, a casi un 31% de la red de oficinas de Sabadell en España, compuesta por alrededor de 1.500 sucurasales. El ajuste de personal planteado por el banco contempla la salida de 1.936 empleados, alrededor de un 12,5% de la plantilla que tiene en España, de 15.000 trabajadores.