Los 158 trabajadores y trabajadoras del centro de producción de Vega Mayor, responsable de la planta suministradora de Florette en Iniesta (Cuenca), han respaldado el calendario de movilizaciones y acciones planteadas por el Comité de Empresa y los sindicatos CCOO y UGT, ante la decisión de la empresa de iniciar un Expediente de Regulación de Empleo para toda la plantilla por cese de actividad, una decisión que se conoció el pasado viernes.
La asamblea de trabajadores de la empresa ha acordado como primera movilización una gran manifestación el domingo 26 de septiembre en Iniesta, una protesta con la que se quiere mostrar el rechazo unánime de la población conquense y su comarca a este cierre. La protesta partirá de la puerta del Ayuntamiento de Iniesta, para terminar ante el acceso a la factoría. El Comité de Empresa y los sindicatos CCOO y UGT han hecho un llamamiento a la ciudadanía para estar en la marcha y hacer más amplio el mensaje de oposición de la sociedad a la amenaza de cierre, según han informado ambos sindicatos en nota de prensa conjunta.
Paralelamente, y mientras dure el período de consultas del ERE, también se ha acordado la convocatoria de huelga parcial en el centro de producción, cada martes y jueves. Serán paros de una hora de duración, de 11.00 a 12.00 horas y de 17.00 a 18.00 horas. Los paros parciales en rechazo al ERE comenzarán el 28 de septiembre y se extenderán mientras se mantengan las negociaciones.
Hay alternativas
Tanto en la reunión del Comité de Empresa con las Federaciones de Industria de CCOO y UGT, como en la posterior asamblea, los representantes de la plantilla han insistido en que no comparten los argumentos de la empresa para decidir el cierre de la planta.
En su opinión, hay alternativas viables ante la necesidad de actualizar y mejorar las instalaciones de Iniesta y la plantilla se va a empeñar en que se sondeen todas las posibilidades, más cuando hay 158 familias "a las que no se puede dejar sin empleo, a merced de recolocaciones individuales que no serán nada fáciles". Los sindicatos han advertido además de que otro centenar de empleos auxiliares pueden verse comprometidos en proveedores del centro, como transportistas o agricultores.
La plantilla, el Comité de Empresa y ambos sindicatos también quieren trabajar para lograr una mayor implicación de las instituciones en la resolución del conflicto con un final que no sea el anunciado por la empresa. Así, en la reunión de este jueves se ha acordado la solicitud de una reunión con representantes de la Administración autonómica, para recabar su apoyo expreso y su compromiso de ofrecer alternativas al cierre.
La plantilla y las organizaciones sindicales agradecen a su vez las muestras de apoyo recibidas desde que se conociera el anuncio de cese de actividad que pretende la empresa.