El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha dicho sobre los datos del paro conocidos este lunes en la Comunidad Autónoma y a nivel nacional que la bajada en el número de desempleados debe de ser un "síntoma de autoestima colectiva", al tiempo que ha pedido "celebrar con orgullo" el buen desarrollo de las cifras, "absolutamente históricas".
Durante su intervención en un acto público en Cabanillas del Campo, ha dicho que los datos actuales no sólo mejoran la situación prepandemia, sino que hacen malas las cifras de 2018, algo que no es cosa "ni de un Gobierno ni de un ministro". En todo caso, aunque admite que "algo habrá que corregir", ha celebrado el buen ritmo de creación de empleo.
"Ojalá y todo el mundo se apunte al optimismo. Habrá que decir a los que aspiran a ganar las elecciones que vender pesimismo es un desastre. Hay que intentar fabricar y contagiar optimismo", ha apuntado García-Page.
Cs: "Se vislumbra el final de una pesadilla"
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en las Cortes de Castilla-La Mancha, David Muñoz Zapata, ha valorado los datos del paro conocidos este lunes en la Comunidad Autónoma, lamentando el "falso optimismo" del Gobierno autonómico aunque reconociendo que los datos pueden hacer vaticinar el "final de una pesadilla" derivada de la crisis sanitaria.
En rueda de prensa, ha advertido en todo caso de que para hacer un buen análisis de cómo está la región habrá que esperar a los datos del último trimestre de este ejercicio.
Según ha dicho, "ahí será donde se podrá ver si estamos en situación de prepandemia o no", ya que el coronavirus y los ERTEs generan "ruido en los datos" como para hacer una "foto fiable". Además, estos datos, "y sin lanzar las campanas al vuelo", sí hace vislumbrar "el final de una pesadilla".