“No le tengo miedo a la muerte… tengo miedo a morir sin ser recordado”, interpretaba Bob Marley en una de sus famosas baladas. Más el sentimiento obituario del jamaicano no se parece en nada al de los españoles, más dado a tener asegurado el tránsito a la otra vida.
Aunque no lo parezca, el seguro de decesos goza de una amplia implantación en España. Más de 22 millones de personas, el 47 por ciento de su población, pagan religiosamente el recibo a la compañía aseguradora para tener protegido su último respiro en este mundo, evitando así un engorro para los que vienen detrás, pues la minuta funeraria no es asunto baladí. Aunque pueda pensarse, no es el seguro de decesos un contrato potestativo de las personas mayores, aunque la mitad de las que tienen más de 50 años tienen su sepelio asegurado en España, y en edades más avanzadas este porcentaje alcanza el 60 por ciento. También, un tercio de los adolescentes en este país y el 40 por ciento de los veinteañeros cuentan con esta protección, según el informe El seguro de decesos en 2020, elaborado por Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora puesta en marcha por UNESPA la patronal del sector.
No en todas las provincias españolas este tipo de seguro tiene igual aceptación, tampoco en Castilla-La Mancha, un producto que goza de mayor beneplácito en los municipios de entre 10.000 y 100.000 habitantes. Es decir, en pueblos grandes y ciudades pequeñas. Cádiz, Ávila, Badajoz y en Ciudad Real, siete de cada diez habitantes tienen contratado un seguro de decesos. En la provincia ciudadrealeña, el 70,68 por ciento de su población goza de esta protección, muy por encima de la media nacional (46,64%).
Sin embargo, no todos habitantes de Castilla-La Mancha están tan dispuestos a tener su sepelio asegurado como sus paisanos ciudadrealeños, existen grandes diferencias. A continuación, se encuentra la provincia de Albacete con el 61,95 por ciento de su población beneficiaria de un seguro de decesos, seguida por Toledo (57,94%), Guadalajara (33,62%), y Cuenca (28,98%), mucho más reacios a contratar un seguro que se ocupe de todos los trámites relacionados con su fallecimiento.