Este jueves arrancó el periodo formal de negociación del proceso de despido colectivo que Unicaja Banco ha planteado para un total de 1.513 empleados, de los que 1.005 pertenecen a la red de oficinas y 508 a servicios centrales.
La documentación facilitada ayer a la mesa laboral, a la que ha tenido acceso Europa Press, recoge la distribución del excedente de puestos de trabajo de la red de oficinas. Los datos son relativos a un total de 1.337 empleos, por encima de los 1.005 pendientes de ajustar, debido a que se incluyen también los puestos de algunas personas que ya han pactado su salida antes del ERE, lo que ha provocado cierta confusión ente la representación laboral.
A la espera de aclarar esta cuestión y teniendo en cuenta que se trata de cuestiones abiertas a negociación, la documentación que ha presentado Unicaja refleja que las comunidades en las que se reducirán más empleos son Castilla y León, con un excedente de 401 puestos de trabajo (el 30% del total); Andalucía, con 354 (26,5%); Castilla-La Mancha, con 261 (19,5%), y Extremadura, con 153 empleos (11,4%).
Por detrás, el 7% del excedente de puestos de trabajo se localiza en Asturias, el 3,9% en Cantabria, el 0,52% en Galicia, el 0,3% en Melilla, el 0,2% en País Vasco, el 0,15% en Comunidad Valenciana, otro 0,15% en Aragón, otro 0,15% en Navarra, un 0,07% en La Rioja y otro 0,07% en Ceuta. No está por tanto previsto ninguna reducción de empleo en la Comunidad de Madrid, Cataluña o las islas.
Analizando el detalle por provincias, las más afectadas por el ajuste de empleo en oficinas son León (118), Málaga (112), Cáceres (112), Valladolid (97), Ciudad Real (95) y Asturias (94).
También se reducirán 67 empleos en Almería, 33 en Cádiz, 13 en Córdoba, 25 en Granada, 12 en Huelva, 51 en Jaén, 41 en Sevilla, 2 en Valencia, 2 en Zaragoza, 52 en Cantabria, 46 en Albacete, 47 en Cuenca, 6 en Guadalajara, 67 en Toledo, 13 en Ávila, 24 en Burgos, 33 en Palencia, 57 en Salamanca, 4 en Segovia, 20 en Soria, 35 en Zamora, 41 en Badajoz, 3 en La Coruña, 2 en Pontevedra, 1 en Orense, 1 en Lugo, 3 en Vizcaya, 2 en Navarra, 4 en Melilla, 1 en Ceuta y 1 en La Rioja.
Hay que tener en cuenta que estos datos se han presentado en un momento inicial de la negociación y que podrían sufrir variaciones en las próximas semanas, en función de lo que la dirección de Unicaja negocie con la representación laboral.
Castilla-La Mancha
El ajuste planteado por Unicaja para mejorar su rentabilidad y eficiencia, aprovechar las sinergias y evitar las duplicidades tras la integración de Liberbank también implica el cierre de 395 oficinas.
Por comunidades, el 36,4% de los cierres de concentra en Castilla La Mancha, el 20,2% en Castilla y León, el 19,7% en Extremadura, el 9,1% en Andalucía, el 7,3% en Asturias y el 7% en Cantabria.
En cuanto al desglose por provincias, se cerrarán 62 sucursales en Cáceres, 48 en Toledo, 42 en Ciudad Real, 32 en Cuenca, 29 en Asturias, 28 en Cantabria, 19 en Albacete, 18 en Málaga, 16 en Badajoz, 16 en León, 14 en Valladolid, 12 en Zamora, 12 en Palencia, 11 en Soria, 10 en Salamanca, 10 en Jaén, 5 en Almería, 3 en Guadalajara, 3 en Ávila, 3 en Burgos, 2 en Cádiz, 1 en Sevilla y 1 en Segovia.
Negociación
Ayer comenzó el periodo formal de consultas, que tendrá una duración de 30 días en los que el banco y los sindicatos deben negociar para tratar de cerrar un acuerdo lo más favorable posible para los empleados de Unicaja Banco.
Para ello, se ha fijado un calendario con siete reuniones (los días 10, 16, 17, 23, 24 de noviembre y los días 1 y 2 de diciembre), de forma que Unicaja querría tener cerrar el ERE el 2 de diciembre, si bien las partes pueden acordar prolongar este periodo si así lo estiman necesario.
La dirección de Unicaja afirmó ayer que mantiene su oferta de diálogo y negociación con la representación laboral para encontrar medidas que permitan alcanzar un acuerdo y dar respuesta a las causas que justifican este proceso, como son la mejora de la rentabilidad y de la eficiencia, la eliminación de solapamientos, duplicidades e ineficiencias tras la fusión con Liberbank y la adaptación de su estructura al contexto actual.
Según recordó, el proceso responde a la consecución de los objetivos estratégicos de la entidad previstos en el proyecto de fusión con Liberbank y va orientado, entre otros factores, a mejorar la rentabilidad y eficiencia del banco, a adaptar su estructura al contexto actual y a preservar una posición competitiva en el mercado, "todo ello teniendo como objetivo la sostenibilidad futura del banco".