La campaña del aceite de oliva en Castilla-La Mancha va a terminar con una previsión de 105.000 toneladas producidas, cifra inferior a la pasada, pero con un producto de calidad excepcional y perspectivas positivas de mercado.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, así lo ha precisado a los medios de comunicación durante su visita este viernes a la tienda de ‘Morainsa’ en Madrid, acogida a la DOP Montes de Toledo. Visita en la que ha estado acompañado, entre otros, por la directora general de la empresa toledana, María Teresa Cabeza, y por el viceconsejero de Medio Rural, Agapito Portillo.
Martínez Arroyo ha resaltado la importancia de las figuras de calidad, en este caso la Denominación de Origen Montes de Toledo, y la apuesta que se hace por “traer nuestro producto a Madrid”, que “es muy importante”.
De esta manera ha destacado el apoyo “evidente” del Gobierno de Castilla-La Mancha con el sector del aceite de oliva, que es un producto de la tierra, la segunda productora de aceite de España, y que con el nombre de Castilla-La Mancha se pone a disposición de los consumidores.
El consejero ha subrayado la labor exportadora que se realiza por parte del sector, donde los aceites llegan a todos los rincones del mundo con el nombre de la Comunidad Autónoma.
Campo y Alma
De ahí, la importancia que tiene la marca colectiva de ‘Campo y Alma’, que ampara a las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas protegidas. Una marca, ha recordado, en la que va a participar “activamente” la Denominación de Origen Aceite Montes de Toledo que va a incluirla en sus envases y “esto va a hacer que se reconozca mejor a Castilla-La Mancha”, ha aseverado Martínez Arroyo.
El titular de Agricultura en la región, se ha referido además a la ayuda específica para el olivar de bajo rendimiento que se pondrá en marcha con la entrada en vigor de la nueva PAC en el año 2023. En Castilla-La Mancha prácticamente el 90 por ciento del total de la superficie de olivar es de secano y de bajo rendimiento; explotaciones familiares, que se van a beneficiar de esta ayuda.
Este programa específico contempla 30 millones de euros anuales, a nivel nacional, para incentivar que este modelo de producción sea más competitivo y rentable, “algo por lo que se ha luchado desde Castilla-La Mancha desde el año 2018, diferenciándose por primera vez del extensivo o superintensivo. Y es que este olivar de bajo rendimiento es, además, fundamental para el medio ambiente, para la biodiversidad y el mantenimiento del paisaje”, ha finalizado el consejero.
Las instalaciones que este viernes se han visitado en Madrid cuentan con una oficina comercial dedicada principalmente al comercio internacional y un espacio de venta directa de sus productos, donde se realizan actividades que dan a conocer el aceite de oliva y sus propiedades.