Comisiones Obreras (CCOO) ha señalado que la vendimia de 2022, que comenzó hace diez días y se extenderá más allá de la última semana de septiembre, no empleará a trabajadores eventuales en Castilla-La Mancha y ha estimado que se contratará a unas 25.0000 personas fijas-discontinuas.
En una nota de prensa, CCOO ha apuntado que este año se volverá a reducir la cifra de jornales, que se quedarán en torno al medio millón, y ha incidido en que los trabajadores contratados son, en su mayoría, inmigrantes que regresan cada campaña y que, con la reforma laboral, han ganado "reconocimiento y derechos".
El sindicato ha avisado que "está y estará muy vigilante" para que la vendimia se desarrolle "con tranquilidad" y con "absoluto respeto" a la legalidad, aunque ha reconocido que en la comunidad autónoma se han dejado de dar situaciones "indignas, prácticas denigrantes, explotación y fraude".
"La mayoría respetan la ley"
"La inmensa mayoría de los viticultores de la región respetan la ley; pero eso no quita para que mantengamos la alerta", ha añadido.
Además, CCOO ha cargado contra el rechazo de Asaja Ciudad Real de actualizar el convenio colectivo del campo en la provincia, a pesar de que mantiene salarios por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
En concreto, en Guadalajara los trabajadores cobran 66,31 euros al día; en Cuenca, 63,16 euros; en Albacete, 63,19; en Toledo, 62,78; y en Ciudad Real siguen en 54,03, por debajo de los 62,40 que establece el SMI.
Diferencias salariales
Por ello, el sindicato ha defendido un convenio regional que elimine las diferencias salariales entre las cinco provincias y extienda la regulación de los alojamientos de temporeros.
"Es una aberración que la patronal Asaja de Ciudad Real, donde se recolecta una gran parte de la vendimia de Castilla-La Mancha, mantenga el convenio colectivo del campo, caducado desde 2020, por debajo del SMI con 12.116 euros año", ha denunciado.
Otras de las cuestiones que el sindicato ve preocupantes son las trampas y fraudes en la contratación que hacen los empresarios para ahorrarse las cotizaciones a la Seguridad Social; la prevención de riesgos para eliminar "cualquier posibilidad" de que ocurra un accidente laboral y los alojamientos, una materia en la que se ha avanzado en los convenios, pero cuyas cláusulas aún deben generalizarse.