Un total de 665.000 personas se encuentran en riesgo de pobreza y/o exclusión social en Castilla-La Mancha, 36.000 más que en 2020, lo que supone un incremento de 1,8 puntos respecto a ese año.

Así se extrae de los datos del 'XII Informe El Estado de Pobreza: Seguimiento de los Indicadores de la Agenda 2030 UE (2015-2021)' presentado este lunes por Adolfo Patón, presidente de EAPN-CLM, y Juan Carlos Llano, sociólogo y autor del estudio.

Este análisis ofrece una radiografía actualizada del impacto de la pobreza y la exclusión social en España y en Castilla-La Mancha, región que ha registrado en 2021 un tasa AROPE del 32,5 % rompiendo la tendencia descente que venía experimentando desde 2016. Esta cifra es superior a la media nacional -27,8 %- y sitúa a nuestro comunidad en una posición intermedia por debajo de Murcia, Canarias, Extremadura, Andalucía y las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Brecha de género y de edad

Asimismo, en el último año la brecha de género se ha ensanchado con un importante incremento de 2,5 puntos en la tasa femenina. Entre los varones, la tasa solo ha aumentado 0,9 puntos. En términos absolutos, hay en Castilla- La Mancha 313.000 hombres y 352.000 mujeres en situación de pobreza y/o exclusión social.

Respecto a la edad, las personas de 65 años o más registraron hasta 2018 tasas AROPE notablemente más bajas que el resto de los grupos. Sin embargo, en los últimos tres años han sufrido un importante incremento que les han llevado hasta del 35 %, cifra que durante los dos últimos años es la más alta entre los grupos de edad.

Otra cuestión estructural muy importante en la generación de pobreza es la intensidad del gasto que deben afrontar las familias para cumplir con sus necesidades de vivienda. En Castilla-La Mancha, el 7,8 % de la población tiene gastos de vivienda superiores al 40 % de su renta disponible y, entre las personas pobres, la cifra se triplica y alcanza al 25,1 %.

Además, cabe destacar que el 19,2 % de las personas pobres gasta en vivienda más de la mitad de su renta, lo que supone un aumento de 9,1 puntos con respecto al año anterior.

Un 11,9 % no llega a los 550 euros mensuales 

Por otro lado, en el año 2021 la tasa de pobreza severa -el porcentaje de personas que viven en hogares con un ingreso máximo de 530 euros mensuales por unidad de consumo- es del 11,9 % en Castilla-La Mancha, lo que se traduce en 244.000 personas.

Así, se ha producido un crecimiento de 2,5 puntos respecto a 2020 y nuestra región supera en 1,8 puntos la media nacional en pobreza severa. 

En cuanto a la privación material y social severa, hay que destacar el alto porcentaje de castellano-manchegos que no pueden mantener una conexión a internet -un 12,2 %- y el número de personas que no pueden permitirse mantener su vivienda a una temperatura adecuada -ha aumentado de un 9,7 % a un 13,6 %-.

Por último, el 44,5 % de la población tiene dificultades para llegar a fin de mes, lo que supone un incremento de 5,2 puntos con respecto a 2020 e interrumpe un largo periodo de descenso desde el año 2016.

Puedes leer el informe completo pinchando en este enlace.

Ciudadanos reclama un plan

Para Carmen Picazo, líder de Cidadanos en Castilla-La Mancha, los preocupantes datos sobre el impacto de la pobreza en la región responden a un "problema político" y ha advertido que "no se trata de gastar más, sino de gastar mejor y de poner el dinero donde más necesario es".

Picazo ha remarcado que Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas con mayor carga de impuestos de toda España y, sin embargo, "tenemos una política social que deja mucho que desear". A juicio de la diputada naranja, las reformas no se pueden limitar al Ingreso Mínimo Vital, una medida claramente insuficiente a la vista de los datos. “Hace falta mucho más".

Así, la presidenta de Cs ha reivindicado "una estrategia de región, sin medidas electorales a corto plazo", porque "hay que pensar más en las próximas generaciones y menos en las próximas elecciones", y ha subrayado que "un gobierno con liderazgo debe generar oportunidades para todos. Desde una educación de calidad, que garantice la igualdad real de oportunidades, hasta un pleno desarrollo profesional, pasando por oportunidades para nuestros jóvenes, apostar por sectores productivos emergentes, atraer inversiones, rebajar impuestos a autónomos para estimular la contratación y premiar a empresas que promuevan la estabilidad laboral", entre otras iniciativas