El aumento de los precios del alquiler y la compra de vivienda ha estancado la emancipación de los jóvenes en el primer semestre de 2022 frente al aumento registrado en 2021, manteniendo un porcentaje similar, el 15,9 % y que en el caso de Castilla-La Mancha baja hasta el 13, 6 por ciento.

Esta región, junto a la Comunidad Valenciana con un 13,4 % y Cantabria con un 13 %, registran las tasas más bajas de emancipación del país, mientras que Cataluña y Extremadura se sitúan a la cabeza, con un 19,1 % y un 19 %, respectivamente.

Según el último informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud presentado este jueves, una persona joven tiene que dedicar el 85,1 % de su salario neto anual al alquiler para poder emanciparse en solitario.

El estudio, centrado en la población de entre 16 y 29 años, muestra la leve subida de 0,3 puntos respecto al semestre anterior, que mantiene las cifras de emancipación por debajo de los niveles prepandemia (18,7 % a final de 2019) y, sobre todo, "muy lejos de los estándares europeos", ha señalado la presidenta del Consejo de la Juventud, Andrea González.

El salario anual medio se sitúa en los 12.460 euros, 190 menos que hace un año, y supone para un joven tener que destinar casi cuatro veces su salario anual neto al pago de la entrada de una vivienda.

Aumento de precios

El informe destaca cómo ha afectado a la emancipación el aumento de los precios medios de alquiler y compra, un 4,67 % y un 5,55 % respectivamente, que se suma a la pérdida de poder adquisitivo de las personas jóvenes y genera ese estancamiento.

Además, el coste de acceso a la vivienda se ha endurecido por el aumento en el coste de los suministros como el agua, gas o luz, que han aumentado prácticamente un 34 %, añade el observatorio.

Aunque la tasa de paro juvenil ha alcanzado el punto más bajo (20,5 %) desde la crisis de 2008 tras la aprobación de la nueva reforma laboral, la tasa de actividad ha bajado casi un 13 %, lo que se traduce en menos gente trabajando o buscando empleo.