El Gobierno de Castilla-La Mancha va a comenzar a abonar al personal empleado público de la región el incremento retributivo del 2,5 % correspondiente al ejercicio 2023, a partir de la nómina del mes de enero. Se trata el máximo permitido por la normativa básica del Estado en materia de retribuciones y tiene efectos desde el primer día del año.
Así, este incremento para el personal de la Administración regional podría aumentar hasta en un punto adicional en función de variables vinculadas al IPC y al PIB nominal. Concretamente, si el IPC de septiembre de 2023 supera el de septiembre de 2022, los salarios públicos subirían un 0,5 % de manera adicional y otro 0,5 % si la economía crece por encima de lo estimado por el Gobierno.
Según informa la Junta en nota de prensa, el aumento se suma al que ya se llevó a cabo en 2022, del 3,5 %, ya que a la subida del 2 % aprobada en los Presupuestos Generales de Castilla-La Mancha para ese ejercicio se unió un incremento adicional del 1,5 % de acuerdo con el Real Decreto Ley 18/2022, de 18 de octubre, cuyos atrasos se abonaron en la nómina de noviembre de 2022.