El agua en Albacete cuesta 154 euros más que en Guadalajara. Así se extrae del último informe publicado por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), que ha analizado el coste de las facturas de suministro en 54 ciudades de España.
Según estos datos, la factura anual en Guadalajara para 175 m3 de consumo, lo que equivale al de un hogar medio de tres o cuatro personas, es la más barata de las capitales de provincia. El importe oscila los 164 euros, tres veces menos que en Barcelona, Murcia o Alicante, donse se superan los 480 euros al año.
En Castilla-La Mancha, la mayoría de las capitales tienen facturas por debajo de la media nacional, aunque hay significativas diferencias entre ellas. A Guadalajara, la ciudad más barata de todas las analizadas, le siguen Ciudad Real y Toledo (264 euros/año). En cuarto lugar se sitúa Cuenca (272 euros/año) y, por último, se encuentra Albacete (318 euros/año), que a pesar de ser la localidad más cara ha reducido un 3,2 % su importe desde 2020.
Armonización de las tarifas
Según ha explicado la OCU, las diferencias de precio, presentes en la región y a nivel nacional, afectan tanto a los costes de saneamiento como de suministro, pero también se explican por la complejidad del sistema de bloques de tarificación, su disparidad y el coste fijo de cada municipio. Consumir más influye menos en la factura y por lo tanto se desincentiva el ahorro de agua.
Por todo ello, la Organización de Consumidores ha exigido al Gobierno y a las comunidades autónomas que impulsen una armonización de las tarifas municipales del agua, de modo que sean "transparentes, comparables y sencillas", que garanticen un precio accesible para un consumo básico y que penalicen un consumo excesivo.
Asimismo, ha pedido que se promueva una "tarifa reducida y única" para los hogares vulnerables, independientemente de la localidad en la que residan.