Castilla-La Mancha debe 15.839 millones euros, según los datos publicados este viernes por el Banco de España relativos al segundo trimestre del año 2023. La deuda pública de la comunidad autónoma, de este modo, se ha elevado en 265 millones de euros respecto al primer trimestre del ejercicio. Las subidas han sido generalizadas, con la excepción de Aragón, Baleares, Cantabria, Navarra y País Vasco.
La región castellano-manchega es la quinta con mayor deuda de todo el país en términos absolutos y la tercera más endeudada en relación con su PIB, un 32,1%, solo superada por la Comunidad Valenciana (43,5 %) y Cataluña (32,4 %). En la otra cara de la moneda, País Vasco, Navarra y la Comunidad de Madrid no llegan al 14 %.
Cataluña (86.800 millones de euros), Comunidad Valenciana (57.246 millones), Andalucía (38.018 millones) y Madrid (37.658 millones) siguen concentrando en el segundo trimestre dos tercios de toda la deuda en manos de los gobiernos autonómicos, aunque también obedece a una cuestión de población.
A continuación, figuran las comunidades de Castilla-La Mancha (15.839 millones), Castilla y León (13.506 millones), Galicia (12.333 millones), Murcia (12.072 millones) y País Vasco (10.916 millones).
Cierran la tabla Aragón (9.092 millones), Islas Baleares (8.981 millones), Canarias (7.049 millones), Extremadura (5.161 millones), Asturias (4.376 millones), Cantabria (3.363 millones), Navarra (3.175 millones) y La Rioja (1.760 millones).
La deuda del conjunto de las Administraciones públicas subió en el segundo trimestre hasta el máximo histórico 1,569 billones de euros en términos absolutos, pero moderó su peso sobre el PIB al 111,2 %.