Las precipitaciones y buenas condiciones climáticas en las que se ha desarrollado la campaña apuntan a una recuperación del sector y a la posibilidad de una bajada de precios en el aceite de oliva, según ha informado el Ministerio de Agricultura tras la celebración esta semana de la Mesa Sectorial de aceite de oliva y aceituna de mesa.
La cosecha de la actual campaña de aceite de oliva registra hasta el mes de abril un crecimiento de la producción hasta alcanzar las 850.157 toneladas. Esto significa un incremento de un 11 % sobre las estimaciones iniciales y un 28 % sobre la campaña anterior. Se constata, además, un buen ritmo de comercialización de aceite de oliva.
En el caso de Castilla-La Mancha, el Gobierno regional ha informado del dato definitivo de producción de aceite de oliva a cierre de campaña (31 de marzo): 108.600 toneladas, lo que supone un 62 por ciento más que el pasado año y el 12,8 por ciento del total nacional. Sobre la previsión para la próxima cosecha, las estimaciones apuntan a una recuperación de la producción gracias a las precipitaciones y buenas condiciones climáticas de las últimas semanas.
El olivo en Castilla-La Mancha
Según el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, en los últimos años, el olivar se ha convertido en el principal cultivo de la región al haber alcanzado unas 450.000 hectáreas, contar con 83.000 olivicultores, 262 almazaras y 253 envasadoras.
Tras la comunidad andaluza, Castilla-La Mancha se sitúa como la segunda región productora de aceite de oliva en España, y en la que se enmarcan cuatro denominaciones de Origen Protegidas: Aceite Montes de Toledo, Aceite Campo de Calatrava, Aceite Campo de Montiel y Aceite de La Alcarria.
Estas cuatro denominaciones de origen de aceite de oliva están amparadas bajo el marchamo de “Campo y Alma”, la marca de calidad instaurada por la Administración regional, que agrupa a los alimentos con DOP e IGP producidos en Castilla-La Mancha. Junto al aceite de oliva, la miel, queso, vino, melón, mazapán, cordero, pan, ajo, nuez, cebolla y azafrán, son otros productos que pueden identificarse con esta figura de calidad. El uso de la marca “Campo y Alma” puede solicitarse únicamente por aquellos operadores que estén amparados por alguna de las 29 DOP o las 8 IGP de Castilla-La Mancha.