El Gobierno de España ha decidido nombrar al todavía ministro albaceteño José Luis Escrivá como nuevo gobernador del Banco de España. Según ha adelantado EL ESPAÑOL – Invertia, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, presentará la candidatura este miércoles en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, un día antes de la toma de posesión de su nuevo cargo.

Antes de ejercer como ministro de Transformación Digital y Función Pública, había estado al frente del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones durante el primer Gobierno de coalición de Pedro Sánchez. Asimismo, fue el presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) a elección del PP.

Los últimos días ya había trascendido que Escrivá era el único candidato que manejaba el Ejecutivo para supervisor. Por ello, han apurado los plazos al máximo, ya que el mandato de Margarita Delgado como subgobernadora expira el 10 de septiembre, mismo día que dejará de cubrir la interinidad del gobernador en su ausencia. Por su parte, el PP no apoyan la decisión ya que consideran que saltar de la silla del Ministerio a la del Banco de España da a traste con la independencia del regulador.

El nombramiento de Escrivá no tiene que ser aprobado en Consejo de Ministros, pues se produce a propuesta del presidente del Gobierno, con lo que únicamente debe ser publicado en el Boletín Oficial del Estado una vez Escrivá cese como ministro. Ahora, el Ejecutivo nacional tendrá que elegir a un sucesor al frente del Ministerio o integrar las competencias de Transformación Digital y Función Pública en otras carteras.

Durante la pasada legislatura, Escrivá protagonizó varios desencuentros con el Banco de España, especialmente en lo relativo a la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Además, en mayo de 2022 criticó abiertamente los análisis del Banco de España. Ante las dificultades para alinear las políticas gubernamentales con las recomendaciones de las instituciones independientes, ahora Escrivá se enfrenta al reto de reconciliar estas diferencias y mantener la independencia y prestigio del regulador.

Currículo

Nacido en Albacete en 1960, es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Escrivá inició su trayectoria en el Banco de España, donde desempeñó diferentes puestos en el Servicio de Estudios. Posteriormente, dio el salto a Europa, donde participó activamente en el proceso de integración monetaria desde 1993 como asesor del Instituto Monetario Europeo.

Con la creación de la Unión Monetaria fue nombrado jefe de la División de Política Monetaria del Banco Central Europeo (BCE), institución con sede en Fráncfort (Alemania). Entre 2012 y 2014 fue director para las Américas del Banco Internacional de Pagos (BPI), situado en Basilea (Suiza).

Entre 2004 y 2012 trabajó en el grupo BBVA, primero como economista jefe y director del Servicio de Estudios de la entidad y, a partir de 2010, como Managing director del área de Finanzas Públicas.

Es por este currículo que en ningún caso se ha puesto en duda su idoneidad técnica para el cargo de gobernador. El problema, han señalado tanto desde la oposición como desde el propio organismo, es el paso de Escrivá por el Gobierno, algo que, para los críticos, compromete su independencia al frente del supervisor.

Una llamativa historia familiar

EL ESPAÑOL desveló la llamativa historia familiar de Escrivá, cuyo padre y tío fueron falangistas que formaron parte de la División Azul, una unidad militar de voluntarios españoles que luchó junto a la Alemania nazi en el frente oriental contra la Unión Soviética.

El nuevo gobernador del Banco de España ha hablado públicamente sobre estos antecedentes familiares en un tono de reconciliación con su pasado, señalando que aunque su familia estuvo alineada con el franquismo, él ha seguido un camino político y personal muy distinto, subrayando su compromiso con los valores democráticos y progresistas.

Después de combatir en el frente, Joaquín Escrivá, padre del hasta ahora ministro, se convirtió en un reputado traumatólogo y llegó a presidir el Albacete Balompié, el club de sus amores, entre 1953 y 1955.

Su tío materno, Carlos Belmonte, llegó a la Alcaldía de la ciudad al año siguiente y, aprovechando su experiencia como arquitecto, se encargó él mismo de diseñar el actual estadio del equipo de fútbol, que aún a día de hoy lleva su nombre.