“En materia fiscal, estamos trabajando para presentar el nuevo plan de modernización fiscal de la ciudad de Toledo. Plan que contempla medidas basadas en la eficiencia, proporcionalidad y sostenibilidad de los servicios públicos cumpliendo en todo caso las modificaciones legales que se nos exigen a las administraciones locales, concretamente las derivadas de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados a una economía circular”.

Estas palabras del alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, durante su intervención ayer en el Debate sobre el Estado del Municipio desataron las alarmas en los grupos municipales de la oposición y en la Federación de Empresarios de Toledo (Fedeto), cuyo secretario general, Manuel Madruga, se encontraba en el salón de Plenos.

Los empresarios temen que, usando como pretexto la Ley de residuos, el Ayuntamiento de Toledo pretenda es incrementar la recaudación fiscal a través de la tasa de basura para compensar las caídas de ingresos por el impuesto de plusvalías, que tumbó el Tribunal Constitucional al considerar inadmisible que un contribuyente deba pagar este impuesto cuando no logra un beneficio. Si ese es el espíritu, y no varía vía alegaciones, irán a los tribunales.

Fecha límite de 2025

El apartado 3 del artículo 11 de la ley de residuos establece que, en un plazo de tres años tras la aprobación de la tasa, es decir, en 2025, las entidades locales deben establecer una tasa específica, diferenciada y no deficitaria.

Pero la norma refleja que los ingresos de la tasa deben servir para implantar sistemas de pago por generación y deben cubrir el coste real, directo o indirecto, de las operaciones de recogida, transporte y tratamiento de los residuos, incluidos la vigilancia de estas operaciones y el mantenimiento y vigilancia posterior al cierre de los vertederos, así como las campañas de concienciación y comunicación.

Manuel Madruga, secretario general de Fedeto. Javier Longobardo

“Es decir, para que la tasa esté justificada debe ajustarse al pago por generación, es decir, que pague más quien más basura produzca y asegurar tanto una recogida selectiva y separada como un reciclado de calidad. Y nada de esto se cumple en Toledo”, subraya Madruga, que asegura que el “esta ley no la aguanta ningún ayuntamiento de Castilla-La Mancha porque no han hecho los deberes que, por ejemplo, sí ha realizado Vitoria”.  Esta capital vasca ha establecido contendedores que se abren por tarjeta magnética, sistema que permite identificar al usuario.

Pago por generación

El principio de pago por generación de residuos que marca la ley es incompatible con la estructura actual de la tasa de basuras de Toledo, ya que la cuota tributaria se establece en función del tramo del valor catastral en el que se encuentre el inmueble y en función de su uso.

“Esto no es un dato objetivo”, señala el director general de Fedeto, que aporta como dato que el polígono industrial genera el 7,5% de la basura que se recoge en Toledo, pero el porcentaje de los ingresos derivados de la tasa es mucho mayor.

“Hay que tener en cuenta que el 99% de los residuos industriales que generan las empresas como, por ejemplo, aceites, deben ser retirados por gestores autorizados. Por tanto, estamos hablando básicamente de los residuos que puedan generar las oficinas y departamentos administrativos que, en algunos casos, puede ser como la basura doméstica que genera una familia”, subraya Madruga.

No a subidas arbitrarias

“Los empresarios somos los primeros en entender que los servicios hay que pagarlos. Pero el precio debe ser razonable”, explica el responsable de la patronal toledana que adelanta que estarán pendientes del “informe económico que presenta el Ayuntamiento para sustentar la subida. Porque ni el Ayuntamiento de Toledo ni ningún otro pude pensar que puede subir alegremente las ordenanzas como fórmula para conseguir ingresos adicionales. Lo que no es de recibo es subir una tasa y que la forma de recoger no cambie y todo siga igual”.

No obstante, Fedeto confía en que el actual equipo de Gobierno mantenga un “diálogo total y absoluto” al que se ha comprometido el alcalde de Toledo. De momento, la patronal ya le ha planteado 25 propuestas que afectan a todas las ordenanzas fiscales. “Ahora ha llegado el momento de dialogar y de que nos expliquen como lo van a hacer”, concluye Madruga.

Opciones para el acuerdo hay. E incluso han sido ya exploradas por otros municipios como el madrileño de Las Rozas. Obligado también a subir la tasa de basura, ha establecido, por otro lado, bonificaciones por cinco millones de euros. “En Toledo no estaríamos hablando de esta cantidad, pero sí de hacer un guiño a los empresarios”, concluye el secretario general de la Federación Empresarial Toledana.

Subida del IBI a empresas

La tasa de basura no es la única que va a subir en 2025. También lo hará el IBI. O al menos eso sospechan Manuel Madruga tras oír hablar al alcalde en el Debate del Estado del Municipio del establecimiento de unos “tipos diferenciados”. Una terminología que remite directamente al artículo 72.4 de la Ley de Haciendas locales que habilita a los ayuntamientos a poder establecer, para los bienes inmuebles urbanos, excluidos los de uso residencial, tipos diferenciados. Dichos tipos solo podrán aplicarse, como máximo, al 10 por ciento de los bienes inmuebles urbanos del término municipal.

“Por aquí nos la quieren colar; no al vecino, sino a las empresas. Y este tipo de cuestiones hacen que las empresas huyan”, subraya el responsable de Fedeto, que en este caso anuncia alegaciones, aunque para concretarlas es necesario que se conozca el borrador de las ordenanzas.

“La factura fiscal que soportan las empresas de todas las administraciones les obliga a trabajar para el Estado una auténtica barbaridad de meses. Esto no puede ser. Llega un momento en el que todo son impuestos y parece que es confiscatorio”, concluye Madruga.