Hace poco más de una semana, SEDIGAS, la Asociación Española del Gas, presentó un decálogo de compromisos y buenas prácticas para el desarrollo y operación de plantas de producción de biometano en España, subrayando el papel fundamental de este gas renovable en la transición energética del país.
Con esta iniciativa, ante la falta de concreción en la normativa medioambiental que rodea a este tipo de plantas -que en España aún no llega a la quincena-, la patronal ha dado un paso al frente con el objetivo de dar garantías a un sector que ve con preocupación la oposición social que pueda surgir frente a este tipo de plantas.
En esta misma dirección se han pronunciado Carlos Sánchez, CEO de Ibenergi, y Felipe Requejo, director general de Nortegas Renovables, que exigen una "hoja de ruta del biometano" dictada por la autoridad competente que estipule unos "requerimientos claros de excelencia medioambiental".
De este modo, han explicado durante una entrevista con EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, el cumplimiento de estas obligaciones permitiría dar "seguridad legal" a los desarrolladores y, en última instancia, no ver peligrar una inversión por la acción de una plataforma social que pueda actuar "sin criterios claros y objetivos".
Ambos son los codirectores de Nortiben, una sociedad conjunta formada por Nortegas Renovables y la toledana Ibenergi y dedicada a la implantación de plantas de biometano, y los responsables últimos del proyecto que acaba de ser declarado como Prioritario en Gálvez (Toledo) por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha. La planta, cuya inversión asciende a 13 millones de euros, se convertirá en la más grande de España al final de su construcción y generará energía limpia equivalente al consumo de gas de 20.000 hogares. Si todos los plazos estimados se cumplen, esta podría estar operativa en la primavera de 2026.
Sin embargo, este no el único plan de esta compañía en Castilla-La Mancha. La planta de la localidad toledana es el primer proyecto del 'corredor del biogás' que la empresa está implantando en la región. Una comunidad autónoma, a ojos de estos desarrolladores, con un potencial extraordinario para el desarrollo de este vector energético: la energía que estiman es posible generar en un año equivale "al consumo de gas de 4,2 millones de hogares".
Pregunta. ¿Cuáles son los siguientes pasos para dar tanto desde el punto de vista legal como también de proyecto para poner en marcha la planta?
Carlos Sánchez. Se acaba de declarar el proyecto prioritario, por lo que automáticamente pasa a la Dirección General de Calidad Ambiental de cara a obtener la Autorización Ambiental Integrada (AAI) y la Declaración de Impacto Ambiental. En plazos, estamos hablando de unos dos meses para que esté la revisión y pase a exposición pública. En paralelo, estamos trabajando en las ingenierías de detalle -fase donde se concretan las soluciones más adecuadas para transformar un proyecto de ingeniería en realidad- para, cuando hayamos obtenido la autorización ambiental, poder presentar al Ayuntamiento el proyecto definitivo. Así que nuestra fecha objetivo para poder empezar a construir la planta con todos los permisos es finales de febrero, inicios de marzo de 2025.
P. Y si todos esos plazos se cumplieran, ¿cuándo estaría esta planta a pleno funcionamiento?
Felipe Requejo. Teniendo en cuenta los aproximadamente 10 meses necesarios para empezar con toda la fase de puesta en marcha y realizar las pruebas de inyección, en unos en 14 meses tras el inicio de las obras estará operativa.
[Un pueblo de 3.000 habitantes en Toledo producirá el gas que necesitan 20.000 hogares]
Este será el primer proyecto de Nortiben en Castilla-La Mancha, pero no el único. Están proyectadas las plantas de Villaminaya, Los Yébenes, Talavera de la Reina, en la provincia de Toledo, y Carrión y Villamayor de Calatrava, en Ciudad Real. Todos ellos englobados en lo que denomináis el 'Corredor del biogás'. ¿Qué inversión total se prevé en la región y cuánta energía serán capaces de generar?
FR. El objetivo de Nortiben es hacer 800 GWh/año de aquí al 2030. Esto son unos 240 millones de inversión en Castilla-La Mancha. Si el potencial que hay ahora mismo de biometano en Castilla-La Mancha, que es la tercera comunidad autónoma con más potencial de España, es de 20 TWH/año, lo que equivale al consumo de gas de 4,2 millones de hogares, fijaos lo que quedaría por hacer.
Nortibén tiene previsto invertir 100 millones en Castilla-La Mancha los dos próximos años
En cuanto a inversión, como ha dicho Carlos, en los seis proyectos que Nortiben tiene en marcha, cuatro muy avanzados, son unos casi 100 millones de inversión. aproximadamente, que haríamos en los próximos dos años. Adicionalmente, Nortegas tiene otros tres proyectos más en Castilla-La Mancha que formarán parte del corredor.
Esto cómo se traduce en número de hogares a los que podríais abastecer.
FR. Estaríamos hablando de 110.000 hogares a los que podríamos suministrar gas natural con estas seis plantas.
P. En términos de generación empleo, ¿qué supondrá?
FR. En el plan entero que nosotros tendríamos a 2030, prevemos 130 de empleos directos. Esto habría que multiplicarlo por dos veces y media o tres para estimar los puestos indirectos.
Durante la construcción se incrementan estas cifras: en esos 14 meses de los que hemos hablado, de media, en cada planta, trabajarán unas 30 personas.
P. ¿Qué dificultades están encontrando a nivel administrativo o legal a la hora de poner en marcha una planta? ¿Echan en falta facilidades por parte de la administración?
FR. Lo que nos hemos encontrado cuando hemos empezado es que no se conocía bien lo que era el biometano en España. Ha habido una demora hasta que las administraciones han empezado a tomar ese conocimiento y se han empezado a dimensionarlo adecuadamente. El boom que está habiendo en proyectos de biometano hace que estén desbordados.
Entre los aspectos técnicos que ahora mismo están todavía un poquito pendientes, y que quizás han generado un desajuste, son aquellos que tienen que ver con los planes de aplicación del digerido -es el material restante después del proceso de digestión anaerobia, en el cual los residuos orgánicos se descomponen para producir biogás-. Aún así, personalmente, yo creo que los temas técnicos están bastante claros.
"Hemos definido nuestras plantas con unos estándares de excelencia medioambiental muy exigentes"
Nos preocupa más el tema social y las oposiciones que pueda haber en los ayuntamientos. Por ello, desde Nortiben hemos definido nuestras plantas con unos estándares de excelencia medioambiental muy exigentes.
Lo que nos gustaría es que las hojas de ruta de biometano que defina cada comunidad autónoma estipularan unos requerimientos claros de excelencia medioambiental. De ese modo, si los que somos desarrolladores de estas plantas los cumplimos, no tengamos una cierta incertidumbre en cuanto a que se monte una plataforma y sin criterios claros y objetivos, puedan paralizar una inversión en marcha y fastidiar determinados proyectos.
P. De algún modo, ustedes están reclamando más seguridad legal.
FR. Claro. De alguna manera, nosotros nos hemos autorregulado. No queremos problemas. Queremos estar muy cercanos a los pueblos con los que vamos a tener una relación a muy largo plazo, 25 o 30 años. Hemos estado por Europa visitando las mejores plantas para ver cómo las cubrían, cómo gestionaban el tema de los olores… Tenemos en cuenta el tráfico, la distancia a las poblaciones.
Personalmente, me gustaría que la hoja de ruta de Castilla-La Mancha incluyera estos requerimientos y que las compañías que los cumplieran tuvieran una seguridad legal de que las plantas salen adelante.
P. ¿Por qué creen que existe todavía cierta oposición social?
FR. Yo creo que ha sido un problema de pedagogía por nuestra parte. Creo que no lo hemos sabido explicar bien.
CS. Aparte de eso, para que salga adelante este tipo de proyectos es necesario un consenso político, social y privado. Y esto es lo que nosotros hemos trabajado mucho desde el principio. Lo primero, localizar sitios que realmente tuvieran un problema, porque allá donde no hubiera un problema, ¿para qué vas a dar una solución?
Esa es un poco la primera estrategia, localizar sitios que realmente tuvieran un problema con este tipo de residuos. Segundo, comunicárselo al Ayuntamiento para conseguir un apoyo político claro que creyere en el proyecto. Tercero, hacer una presentación social del proyecto para que toda la gente pueda conocerlo de primera mano.
FR. Esto hay que complementarlo con explicar bien qué es una planta de biometano. Es muy fácil que se genere alarma social cuando la gente no sabe las cosas. Desde Nortiben y desde SEDIGAS estamos intentando potenciar acciones de comunicación y pedagógicas para explicar bien qué es el biometano, qué es una planta de biometano, qué riesgos tiene, si los tiene, cómo hay que hacer bien las plantas para evitar cualquier tipo de impacto. Tanto nosotros como la propia administración tenemos que explicar bien que esto no es problema.
P. Si les parece, vamos a hacer pedagogía. Les voy a pedir expliquen de manera muy concisa qué sucede en una planta de biometano desde que llega el residuo orgánico procedente del sector primario hasta que se convierte en energía.
CS. Tenemos que explicarlo para que una persona sin ningún tipo de conocimiento técnico lo entienda. Es muy sencillo. Lo que estamos haciendo es recoger residuos orgánicos que posteriormente se acumulan a una temperatura en un digestor, que es como un estómago humano, donde a través de una digestión anaeróbica – es decir, en ausencia de aire- genera biogás. Posteriormente, se le aplica una técnica llamada upgrading con la que se logra una concentración y purificación del metano del biogás con el fin de aumentar su proporción y poder inyectarlo a la red de gas natural.
De manera paralela, además de generar energía, estamos consiguiendo retirar el gas a esos residuos orgánicos generando un subproducto, que es el digestato, el cual ya no tiene ningún tipo de olor, pero que sí tiene aplicación en el campo y favorece la agricultura ecológica.
De algún modo estamos cerrando el proyecto de economía circular: recogemos un residuo que ahora mismo está sin fiscalizar, actuamos sobre ello, retiramos el gas, lo homogeneizamos y se convierte en fertilizante orgánico en agricultura.
P. Concretamente, de qué forma trabaja Nortiben para hacer frente al impacto medioambiental que puedan generar sus plantas
FR. Desde Nortiben hemos definido plantas con diseños exigentes en cuanto a su cubrición para evitar cualquier tipo de olor. El residuo que llega, en las estaciones de desodorización, se cierra herméticamente la puerta y empiezan a funcionar los filtros, etc. Las balsas van cubiertas.
"Estamos haciendo un espacial hincapié en la localización de los terrenos para evitar que haya población cerca"
Aparte de esto, estamos haciendo un espacial hincapié en la localización de los terrenos para evitar que haya población cerca, respetando toda la normativa existente, y el impacto que pueda haber en tránsito de camiones, para que no pasen núcleos urbanos y pueda molestar a la gente. No queremos traernos residuos desde 30 kilómetros porque es más probable que pase por alguna localidad.
CS. Algo que no se ha dicho es que por fin se va a lograr fiscalizar el tema del tratamiento de residuos. Por ejemplo, deshacerse de un purín de cualquier forma ya no va a ser posible, va a estar controlado. Al final creo que tanto para la administración como para los propios ciudadanos ayuda el que se profesionalice este proceso de gestión de residuos.
P. Se habla mucho justamente de esto. De cómo la generación de biometano se plantea como eje vertebrador o incluso como oportunidad para aportar competitividad al sector primario frente a sus competidores extranjeros. ¿Qué beneficio directo reciben los ganaderos o agricultores?
FR. Nosotros estamos aportando valor por varios motivos. Primero, porque la legislación de Europa que viene en cuanto al tratamiento de estiércoles y purines es una regulación bastante exigente. Esa regulación va a obligar al sector primario a buscar una solución para tratar esos residuos y las plantas de biometano lo son. Y también son una solución económica. Si antes tenían unos gastos de gestión de un residuo, ahora van a reducir esos gastos.
P. El mapa del biometano de España llama la atención frente a Europa. España tan sólo posee nueve proyectos de biometano frente a las 675 de Francia, 254 de Alemania, 133 de Italia o 119 de Reino Unido. La gran pregunta es: ¿por qué?
FR. Porque en esos otros países, desde hace muchísimo más tiempo, ha habido un apoyo muy grande al desarrollo del biogás y del biometano, con subvenciones muy altas y con feed-in tariffs -tarifas reguladas de pago a los productores de biometano por inyección a la red- muy atractivas y eso ha hecho que los modelos de negocio se desarrollasen.
Modelos de negocio distintos, además. Por ejemplo, en Francia tienen muchísimas plantas, pero son pequeñas. Plantas muy pegadas a la ganadería de 10-15 GWh/año puestas en marcha por el propio ganadero que tenía una muy buena subvención para hacerla y de esta forma solucionar su problema de purín, de estiércol y demás residuos.
En Alemania son plantas más grandes, un modelo más parecido a lo que queremos hacer nosotros, aunque ellos están metiendo residuo vegetal a partir de cultivos rotativos, cultivos específicos para producir gas, que no es el caso de lo que nosotros estamos haciendo en España, bajo ningún concepto.
"Desde la guerra de Ucrania, el biometano se empieza a ver como una solución complementaria"
En España no ha habido ninguna política de promoción y de apoyo al biometano y el gas hasta los últimos dos años. Desde el comienzo de la guerra de Ucrania, con el problema del gas y los temas de seguridad y suministro, el biometano se empieza a ver como una solución complementaria.
P. ¿Tiene Nortiben otros proyectos fuera de Castilla-La Mancha?
CS. Sí, tenemos otros proyectos en el resto de la península. Donde tenemos mucha presencia es en la zona de Castilla y León. Estamos asentándonos en el mercado aquí con proyectos estratégicos y claves. Sí que es cierto que comenzamos esta andadura mucho antes que otras empresas lo que ha permitido que estemos muy bien posicionados en el mercado.
P. ¿Qué datos manejan en cuanto a inversión y volumen energético en toda España?
FR. Estimamos que de aquí al 2030 habremos hecho unas 80 plantas, a una media 40-50 gigavatios por planta, estaremos hablando de 3,5 TWh/año. Y si la inversión por planta es de unos 15 millones, esta puede ascender a los 1200 millones de euros
P. ¿Existe algún tipo de acción en el territorio donde se van a instalar las plantas que la empresa esté realizando en paralelo a su actividad empresarial?
FR. Intentamos que nuestras plantas contribuyan a la economía local. Además de solucionar un problema y aportar competitividad al sector, organizamos cursos de formación en la zona. ¿Para qué? Para que los empleados tanto directos como indirectos, sean de allí. Además, en aquellas partes del proyecto en las que necesitamos de servicios externos, tratamos de contar con contratistas de la zona para que la riqueza se quede ahí.