Finca Antigua, la bodega de Familia Martínez Bujanda ubicada en el municipio conquense de Los Hinojosos, ha logrado reducir a la mitad el consumo de agua destinada a riego gracias a la nanotecnología, según ha divulgado en un comunicado.

La firma ha recordado que lleva tres años de cultivo vitícola con el uso de esta tecnología para optimizar los recursos hídricos de la finca, "que ha supuesto un significativo ahorro", además de reducir "de forma sustancial" la cantidad de lodos acumulados en las balsas.

Finca Antigua aplica a sus cultivos la tecnología "ASAR", con la que ya se ha ahorrado 400.000 metros cúbicos de agua al año, según sus datos.

"Este sistema actúa físicamente sobre el agua" con un método que reduce el tamaño de los grupos de moléculas, lo que aumenta la capacidad de penetración del agua en el suelo", ha detallado,

De esta forma, aumenta su capacidad de disolución y reduce tanto su punto de ebullición como su permeabilidad.

En 2015, se instalaron equipos injertados en seis ramales portagoteros de una parcela y se realizó un estudio "con el que se concluyó que el riego con agua tratada con nanofrecuencias proporcionaba al agua mayor fluidez y ligereza, siendo de esta forma más eficiente para la planta", ha señalado la empresa.

Bonanzas de este tecnología

Con la utilización de esta tecnología se consigue de forma colateral la eliminación total del lodo acumulado en las balsas y una mejora de la circulación del agua en las tuberías.

Además, los trabajos se realizan en un plazo muy corto de tiempo con lo que esta técnica supone no solo un ahorro en costes de limpieza, sino también en tiempo de ejecución, ha añadido.

En la actualidad, toda la finca tiene ya instalada estas mejoras "y los resultados cosechados están siendo muy positivos", ha indicado.

A su juicio, la aplicación de la nanotecnología ha permitido, junto al ahorro de agua, mejorar la calidad de las uvas obtenidas "por la eficiencia fotosintética lograda con esta agua".

Finca Antigua cuenta con una extensión de 421 hectáreas de viñedo y prácticamente el total de la explotación es de regadío.

En los últimos años, la pluviometría de la zona, que se situaba en torno a los 400 milímetros de media, se encuentra rozando ahora los 300 litros, un 25 % menos, por lo que "el ahorro de agua se ha convertido en un aspecto esencial", ha apuntado el director técnico de las bodegas de Familia Martínez Bujanda, Lauren Rosillo.