La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Toledo ha reclamado ante el Juzgado de Orgaz medidas cautelares para que el Consistorio de Sonseca no demuela como pretende la Casa de los Agricultores de la localidad, hasta que no haya una resolución judicial firme. Los agricultores de la localidad estudian la realización de acciones de protesta para los próximos días.
En un comunicado, la organización agraria ha pedido al Ayuntamiento de Sonseca a esperar a que sea un juez el que dirima el futuro de la sede de los agricultores y ganaderos de la localidad y no siga actuando "de manera unilateral y adoptando medidas de fuerza como la del pasado 10 de enero cuando, por orden municipal, se procedió al cambio de la cerradura del local, impidiéndose el libre acceso a los agricultores y ganaderos a la que es su casa desde hace casi 40 años, y que ahora se pretende derribar", hechos que ha denunciado en los juzgados.
Asaja de Toledo ha exigido al Consistorio sonsecano que respete la decisión adoptada por el Pleno municipal en la sesión del 18 de agosto de 1980, en la que se acordó la cesión a los agricultores de unos terrenos para construir un local con la finalidad de ofrecer servicios relacionados con la agricultura y la ganadería.
Dice esta organización que en la escritura de cesión que se firmó ante notario en abril de 1981 se recoge que si en algún momento ese local dejaba de servir como oficinas para los agricultores podía volver al ayuntamiento, "circunstancia que no se da en la actualidad ya que allí prestan servicio seis asociaciones relacionadas con el campo: cooperativas locales, la Asociación de Defensa Sanitaria (ADS) del porcino, la Junta de Propietarios de Caza San Isidro y la propia Asaja".
De ahí que los servicios jurídicos de la organización agraria, "en representación de los agricultores y ganaderos de la localidad", hayan interpuesto un recurso contencioso administrativo contra la resolución administrativa del Ayuntamiento que dictaba la reversión de la propiedad del edificio a uso municipal. Además, se ha presentado una querella en el Juzgado de Orgaz por la clausura del local.
La querella se fundamenta en el acuerdo plenario de 1980 y en la escritura notarial, documentos que recogen la cesión a los agricultores, y en la misma se aclara que en ningún momento se han dado las condiciones para revertir el acuerdo, tal y como pretende hacer el ayuntamiento, puesto que el edificio está en pleno uso.
Según Asaja, el Ayuntamiento de Sonseca inició los trámites para la reversión de la propiedad del local en 2017, y en 2018 el Ayuntamiento enviaba una resolución desestimando los recursos administrativos que se habían interpuesto hasta entonces y notificando la intención de recuperar el solar y proceder a su demolición. A partir de ese momento se agotaba la vía administrativa y se abría un plazo de dos meses para interponer un recurso contencioso administrativo, recurso que se ha tramitado desde los servicios jurídicos de Asaja.
Según ha denunciado la organización, "el Ayuntamiento cedió el terreno pero no pagó la construcción del local en su día y tampoco se hace cargo de los gastos de mantenimiento. El edificio, ubicado en la calle Cristo de Sonseca, "se construyó con dinero recaudado por los propietarios del coto de caza, resultando incluso fiadores del préstamo concertado para su edificación alguno de los agricultores de Sonseca. En la actualidad, todos los gastos corren a cargo de las asociaciones que lo utilizan, incluido el pago del IBI".