El Gobierno de Castilla-La Mancha va a poner a disposición del sector agrícola en el próximo mes de abril una nueva convocatoria por importe de 25 millones de euros para la puesta en marcha de regadíos en la región. En una segunda convocatoria en la cual no habrá límite de solicitudes por la cantidad de la inversión, donde los proyectos presentados podrán conseguir hasta un 50 por ciento de subvención y que permitirá fijar población.
Esta cuantía, unida al sobrante de la convocatoria anterior que se va a resolver en las próximas semanas, significará una inversión total en regadíos de 31 millones de euros, "frente a lo que sucedió en la pasada legislatura donde el anterior Ejecutivo no se gastó ni un solo céntimo pasando de 0 a 31 millones de euros en estos años", lo que significa una apuesta decidida del Gobierno de Castilla-La Mancha, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Junto a la alcaldesa de Guadalmez, Ana Isabel Muñoz, concejales, la directora provincial en Ciudad Real, Prado Amores, así como la delegada de la Junta en Ciudad Real, Carmen Olmedo, o trabajadores de la Oficina Comarcal Agraria de Almadén, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha mantenido este miércoles una reunión en con una veintena de agricultores y ganaderos de la comarca a los que les ha anunciado esta nueva convocatoria de ayudas, muchos de los cuales forman parte de la nueva comunidad de regantes que quiere poner en marcha en la localidad un proyecto de regadío social, y ha atendido todas su preguntas.
Además, el consejero les ha trasladado que esta nueva convocatoria para regadío se va a simplificar de tal manera que todas las comunidades de regantes y sociedades agrarias de transformación (SAT) de riego que quieran realizar un proyecto, puedan beneficiarse de esta línea de ayudas, con proyectos que no tendrán límite de inversión, contabilizándose todas las solicitudes que se realicen para que puedan optar a la mayor cantidad subvencionable de su proyecto, que es del 50 por ciento.
Martínez Arroyo ha destacado la importancia del desarrollo del medio rural en Castilla-La Mancha que posibilita "la vida en nuestros pueblos", con ejemplos como el de Guadalmez, donde este desarrollo va implícito en "cada mata de tomate o en cada fruto que acaba comercializado en cualquier mercado de la región y del resto de España".
Para que esto sea posible, ha explicado es imprescindible realizar inversiones en regadío, una de las apuestas que desde el primer momento ha tenido claras el actual Gobierno de Castilla-La Mancha, que posibilitarán que en esta localidad se pueda llevar a cabo un proyecto de regadío social por 3,1 millones de euros que implicará la creación de una balsa en superficie para regadío en terrenos municipales, que se repartirá entre los regantes de la nueva comunidad que se está constituyendo. "Sin ese agua las explotaciones no son rentables y la gente deja el pueblo por falta de riqueza", ha asegurado.
Además, este proyecto lleva consigo un componente ambiental y es que el agua embalsada va a garantizar el caudal ecológico del río Guadalmez antes de llegar al pantano de la Serena, preservando así el hábitat de una zona que cuenta con diversas especies de relevancia, entre ellas la cigüeña negra, en peligro de extinción.
Se trata de un regadío social proyectado que ordenará el territorio y pondrá freno a la desertización del municipio de Guadalmez y fijará población, diseñado con una alta eficiencia en el uso del agua.
Tras mantener el encuentro con agricultores y ganaderos, Martínez Arroyo se ha desplazado hasta el invernadero de Domingo Díaz, agricultor de Guadalmez, donde ha comprobado los productos de la huerta de esta localidad que son llevados a diferentes puntos de la comarca para su venta directa al consumidor.