La sequía ha provocado la reducción de todas las cosechas en Castilla-La Mancha y ha afectado sobre todo al olivar, que se ha visto reducida a la mitad, así como al almendro y al cereal con disminuciones que rondan el 27 por ciento.
Así lo ha señalado el secretario general técnico de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Castilla-La Mancha, Arturo Serrano, en una rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles junto al presidente regional de la organización agraria, Fernando Villena, para dar cuenta de las previsiones en relación a la vendimia.
En concreto, ha especificado que aunque la sequía afecta a todos los cultivos, en el olivar las estimaciones ya dan más de un 50 % menos de producción, y de hecho en Toledo la sequía "ha arrasado" la cosecha así como en el norte de Ciudad Real, y "solo se puede salvar" el sur de Ciudad Real y Albacete, ha apostillado.
Mientras tanto, la cosecha de almendro se quedará un 2 por ciento por debajo de la campaña anterior pero han entrado en producción 12.000 hectáreas más, y al mismo tiempo las hectáreas productivas del año anterior han sufrido una helada importante en Albacete y las de Ciudad Real han estado muy afectadas por la sequía.
Sin embargo, la cosecha de pistacho se mantiene con respecto al año anterior y por tanto no ha resultado tan afectado por la sequía al ser más rudo.
Además, Serrano ha dicho que "los ganaderos ya no saben buscar soluciones" porque en el extensivo están liquidados los pastos tras 160 sin llover, y los forrajes y los cereales que están comprando les han subido los costes de producción.
Por provincias, ha afirmado que todas están afectadas pero "la que más palo se ha llevado ha sido la provincia de Toledo", ha resaltado.
Serrano ha recordado también que la sequía no solo está teniendo consecuencias este año sino que en los últimos cinco años ha habido tres "muy malos", y que incluso este año 2019 está habiendo más problemas de los que hubo en 2017.