El alcalde de Albacete, Vicente Casañ, ha anunciado que su equipo de Gobierno ya está trabajando en la elaboración de una nueva ordenanza de habitabilidad que rija en la ciudad y que venga a encauzar el problema que se da con el alojamiento de los trabajadores migrantes en las campañas agrícolas, para que quienes vengan a trabajar lo hagan en condiciones dignas. El proyecto ya está "encima de la mesa" con la previsión de que en la primera parte de 2021 esté lista, concretamente en el primer trimestre.
En una entrevista con Europa Press, Casañ ha avanzado su intención de "ordenar desde el punto de vista de las ordenanzas municipales" la problemática existente en Albacete y que se prolonga desde hace años. "Hay que poner negro sobre blanco y ver cómo se pueden dar facilidades y soluciones a personas y familias que no tienen dinero para contar con una vivienda digna", ha defendido el primer edil albaceteño.
Igualmente, ha manifestado su preocupación por el problema de vivienda que hay en la ciudad. Según sus cálculos, son cerca de 200 personas las que están a la espera de poder contar con una vivienda social en la ciudad, cifra "inasumible" que vendrá a ser paliada con la puesta en marcha de 300 inmuebles en el Sector 10 a través de la empresa municipal Urvial.
Sobre la problemática de los asentamientos de temporeros tras la polémica surgida durante la desescalada tras el confinamiento, Vicente Casañ ha admitido que hay cerca de medio centenar que todavía están "viviendo al raso", pero ha recordado que la situación no es nueva, sino que se arrastra desde hace más de 15 años y que también se daba cuando estaban malviviendo en las naves de Saltó que se demolieron este verano y donde llegaban a estar en condiciones infrahumanas más de 400 personas.
Situación indigna
La situación actual, en todo caso, es "igual de indigna". "A este alcalde le avergüenza, y estamos trabajando de manera callada y discreta para poder dar una solución, aunque evidentemente ninguna solución es infalible".
Ha explicado que el Ayuntamiento hizo un gran esfuerzo poniendo a disposición de los temporeros que habían estado confinados y sin poder trabajar, pabellones municipales, recurso que estuvo abierto hasta el fin de la campaña agrícola.
Según su visión, la solución "no pasa solo por abrir un pabellón o buscar un espacio" en estos momentos, ya que eso "nunca sería suficiente y podría generar efecto llamada".
"La situación es difícil, estamos trabajando de la mano del resto de administraciones, Delegación del Gobierno y Junta, para pronto poder dar respuesta a aquellas personas que viven en pobreza indigna. Pero tenemos 15 asentamientos en la ciudad de Albacete, que no surgen de la noche a la mañana, y algunos llevan 18 años funcionando", ha recordado.
Asentamientos preocupantes
El alcalde ha explicado que del conjunto de asentamientos identificados en la ciudad hay algunos que preocupan especialmente, en concreto tres que están en el entorno de La Pulgosa y la carretera de Valencia, porque en ellos viven familias con menores de edad, que nuestros Servicios Sociales están trabajando para que estén escolarizados y tratar de normalizar su situación para que tengan un futuro mejor.
Otra realidad es la de los temporeros que vienen buscando trabajo para las campañas agrícolas, si bien ahora ha quedado un núcleo que pese a no ser temporada de mano de obra se han quedado en la ciudad. "Ojalá tuviésemos vivienda o un techo para todo aquel que lo necesita, pero no es así", se ha lamentado Casañ.
Tras hacer "todo lo que estaba en la mano" del Ayuntamiento, ha asegurado que buscará soluciones alternativas "siempre de acuerdo con el resto de grupos políticos". "Hay que pensar en el medio y largo plazo y siendo responsables".