La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) de Castilla-La Mancha ha mostrado este martes su preocupación ante la situación que están atravesando algunos agricultores y ganaderos en diversas zonas de la región debido a los efectos del temporal de nieve, que van desde los destrozos en naves, en vehículos y maquinaria agraria a la dificultad para acceder a dar de comer al ganado, entre otros.
En un comunicado, UPA ha señalado que los efectos del temporal de nieve 'Filomena' están siendo de diversa índole y están afectando de manera diversa en función de las zonas y las comarcas de Castilla-La Mancha, según se lo están manifestando estos días os afectados a los técnicos de UPA Castilla-La Mancha.
Desde la organización agraria están mostrando la preocupación ante la situación que atraviesan muchas explotaciones, una preocupación que crece a diario a juzgar por las bajísimas temperaturas en algunas zonas y comarcas, como los 21 bajo cero de Barrax (Albacete), las de Guadalajara, Molina de Aragón, muchos pueblos de la provincia de Cuenca, y el resto de provincias de manera generalizada.
Estas bajas temperaturas "pueden ser beneficiosas en algunos casos", ha admitido UPA Castilla-La Mancha, que no obstante está preocupada por algunos agricultores y ganaderos de explotaciones familiares que han llamado para asesorarse sobre los daños en naves, algunas de ellas destrozadas por el efecto de las bajas temperaturas, la congelación y posterior caída de nieve provocando derrumbes, las roturas en tractores y maquinaria, o cómo ha afectado a los cereales almacenados en el interior.
Asimismo, debido a la imposibilidad de acceder a determinadas explotaciones, se está haciendo muy complicado alimentar al ganado de manera normalizada y, si la situación persiste, "los daños podrían agravarse y los perjuicios en el corto plazo se incrementarían", por lo que la organización agraria ha pedido a los agricultores y ganaderos que contacten con los técnicos en caso de que sufran desperfectos y reciban asesoramiento en todas aquellas explotaciones que necesiten peritaciones correspondientes o el apoyo que ellos consideren.
Finalmente, UPA ha alertado por el futuro efecto y los daños sobre los cultivos, especialmente en el olivar y lo que queda pendiente. De hecho, en zonas de olivar como Munera, con 17 bajo cero, la oliva se hiela y puede degenerar en tres años sin cosecha. En cuanto a los posibles daños en el viñedo, se pueden quemar las yemas, debido a que el sol refleja en la nieve, y se mueren sin necesidad de haberse helado.