La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Toledo ha pedido este lunes la suspensión de las actuaciones del Ministerio de Trabajo para transformar contratos temporales en el campo.
En nota de prensa, la organización agraria ha señalado que, en los últimos días, el organismo estatal de Inspección de Trabajo y Seguridad Social está enviando de forma masiva miles de cartas dirigidas a los empresarios agrícolas, para recordarles la normativa sobre los contratos temporales y su conversión a indefinidos.
Según la Administración, ha indicado Asaja, esta campaña de carácter nacional tiene como objetivo regularizar aquellos contratos de trabajo que no se adecuan a la legalidad vigente y va dirigida a todos los colectivos empresariales, no exclusivamente al sector agrario.
En concreto, en estas comunicaciones, apuntan supuestas irregularidades identificadas con respecto a determinados trabajadores de las empresas agrícolas y requieren a los empresarios para la inmediata regularización de las contrataciones en el perentorio plazo de un mes, así como advierten de que en caso de no proceder, emprenderán actuaciones inspectoras y se impondrán duras sanciones.
Asaja ha explicado que se trata de contratos temporales realizados durante las campañas agrícolas, que requieren una elevada mano de obra para la recogida de las cosechas, pero que no pueden justificar la pretensión del Ministerio de convertirlas en indefinidas porque es "algo inviable para el sector" y que, a su juicio, "demuestra hasta qué punto el Ministerio de Trabajo desconoce la realidad del sector agrario".
En el caso de la provincia de Toledo, Asaja ha resaltado que afecta sobre todo a contrataciones realizadas a trabajadores temporeros extranjeros que llevan varias campañas de vendimia y de recolección de aceituna trabajando en la misma explotación agraria, mientras que en otras ocasiones son temporeros españoles que trabajan estacionalmente durante las recolecciones con los mismos empresarios agrícolas.
Asaja ha asegurado que esta situación provoca "un sentimiento generalizado de malestar y preocupación" en el sector, por lo que ha denunciado la "inoportunidad" de enviar este tipo de comunicaciones a "un sector que ya sufre una importante e injusta campaña de acoso y derribo".
Por todo ello, la organización agraria ha solicitado una reunión a nivel nacional con los máximos responsables del Ministerio de Trabajo, con el doble fin de dar a conocer las particularidades del sector agrario que justifican un tratamiento diferenciado en el marco de esta nueva campaña inspectora, y también para proponerle algunas medidas complementarias.