Asaja de Castilla-La Mancha ha calificado como "muy insuficientes" las medidas puestas en marcha por el Gobierno de España para paliar los daños causados por la borrasca Filomena en el sector agrario y ganadero.
En una nota de prensa, la organización agraria ha explicado que en el Real Decreto-ley 10/2021, de 18 de mayo, solo se contemplan ayudas para los agricultores y ganaderos que ya tienen un seguro contratado, por lo que habrá titulares que no podrán acceder a ellas.
Esta circunstancia se debe a que el principal cultivo afectado por el temporal, el olivo, apenas cuenta con superficie asegurada en Castilla-La Mancha, fundamentalmente porque las condiciones del seguro no incentivan su contratación, de forma que de las en torno a 400.000 hectáreas de olivar que hay en la comunidad autónoma, solo un 5 por ciento cuentan con una póliza.
Asimismo, la organización agraria ha apuntado que los técnicos de Asaja de Castilla-La Mancha han explicado que los olivareros difícilmente cobrarán ayudas, aunque tuvieran seguro, debido a que la recolección ya se había realizado en gran parte de la superficie y no podrán demostrar la pérdida de producción.
De hecho, la pérdida real de producción se notará en la próxima campaña, han determinado los técnicos.
Tampoco se contabilizarán los daños registrados en el árbol, ya que no son asegurables, por lo que tampoco podrán aplicarse algunos beneficios fiscales como la exención del IBI en aquellos casos en los que el olivar se someta a podas severas o se requiera de reposición de plantones, ha señalado Asaja.
En cuanto a los ganaderos, "el Real Decreto-ley no plantea nada para ellos", ha lamentado Asaja de Castilla-La Mancha, que ha criticado que no se haya contemplado un apoyo específico para compensar los gastos por la alimentación suplementaria frente a la ausencia de alimentación natural y pastos, ya que en el ámbito ganadero en general no ha habido pérdida de producción, pero sí un considerable incremento de los gastos.