Tanto la Asociación de Jóvenes Agricultores y Ganaderos (Asaja) de Castilla-La Mancha como la de Alicante se oponen a los borradores de los planes hidrológicos planteados por el Gobierno de España y defienden la continuidad del trasvase Tajo-Segura.

En nota de prensa, la organización agraria de Alicante ha informado de una reunión este lunes entre representantes de Asaja de los dos territorios en la que han sostenido que "la guerra del agua entre territorios es una artimaña política" y han analizado los borradores de los planes hidrológicos de cuenca para el período 2022-2027, que implican el aumento de los caudales ecológicos de Tajo.

La posición de ambas ha sido de "oposición rotunda y frontal", ha explicado, por considerar que esta planificación "atenta y daña directamente el sistema productivo español, penalizando al Levante de forma gratuita y estéril", pues los aumentos de caudales ecológicos generarán unos sobrantes que tienen como destino final Portugal.

Participantes

En este encuentro, celebrado en la sede de Asaja Alicante, han participado el presidente de esta organización, José Vicente Andreu; el presidente honorífico de la misma, Eladio Aniorte; y el secretario técnico, Ramón Espinosa; así como el secretario general de Asaja Castilla-La Mancha, José María Fresneda; y el secretario técnico, Arturo Serrano.

Según la organización alicantina, la reunión se ha saldado con la "denuncia común" de ambas organizaciones de los nuevos planes hidrológicos presentados por el Ministerio para la Transición Ecológica, en los que echan en falta una planificación hídrica para España, así como la "defensa frontal" del trasvase Tajo-Segura tal y como está regulado en la actualidad y un equilibrio entre la cuenca cedente y la receptora.

En este sentido, la organización castellanomanchega ha indicado que los borradores de los planes hidrológicos son "en toda regla, una declaración de guerra al sistema productivo español", porque al contrario de lo que marca el Real Decreto de planificación hidrológica, "ni satisfacen las demandas ni equilibran el desarrollo del sector primario, sino que suponen un freno rotundo y radical a la producción de alimentos".

Utilidad

En cuanto al aumento de caudales ecológicos del río Tajo, ha apuntado que el trasvase "tiene que servir para lo que estaba sirviendo hasta ahora y para lo que fue creado: atender las necesidades de la población y los agricultores, no para separar y crear el odio y enfrentamiento entre territorios", ha afirmado Fresneda.

En este punto, se ha preguntado "cómo es posible que los portugueses sigan desarrollando regadíos con el agua del Tajo y aquí se intenten frenar".

Por su parte, José Vicente Andreu, ha aseverado que "en España hay agua suficiente, con unos sobrantes de 50.000 hectómetros cúbicos que cada año van al mar por nuestras cuencas y con el Tajo vertiendo a Portugal 5.000 hectómetros cúbicos más de lo acordado por el Convenio de Albufeira".

Planificación

A su juicio, "solo falta control, infraestructuras y planificación", medidas que no aparecen por ninguna parte de los borradores aprobados por el Gobierno de España, los cuales ha añadido que "suponen la ruina para el sector agrario y abocan a la estampida de los jóvenes y a la despoblación, porque dejan sin expectativa alguna a los regadíos y, por tanto, el futuro de las zonas de interior y la vida de los pueblos".

Ambas organizaciones han coincidido en que la agricultura desarrollada en el Levante y en Castilla-La Mancha son "complementarias" y se necesitan, pues "de no existir una de ellas, la otra saldría muy perjudicada", han sentenciado.