La CUAS, tras analizar el borrador del documento, ha lamentado que obvie a los agricultores y ganaderos del Alto Guadiana, “verdadero motor socioeconómico de esta zona de Castilla-La Mancha y auténticos valedores de la lucha contra la despoblación” , y ha denunciado, en nota de prensa, que es un plan “apocalíptico que, si nadie lo remedia, en los próximos años acabará con el medio de vida de miles de familias”.
Por ello, los regantes instan a los representantes políticos y a la sociedad en general a oponerse a este plan que, advierten, tendrá consecuencias “gravísimas” para la comarca de La Mancha, además de opinar que se trata de un plan “deshumanizado”, que no tiene en cuenta a los habitantes del Alto Guadiana, a los que considera “ciudadanos de tercera o cuarta en relación a los de otras zonas”.
Golpe a la economía
La Masa Mancha Occidental II ha asegurado que las restricciones contempladas harán mella en las economías de las localidades de su ámbito de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo, agravando aún más el problema del abandono de los pueblos por falta de oportunidades laborales y abocando a muchos de ellos a su desaparición paulatina.
Al respecto, la CUAS ha lamentado que la única política hídrica desarrollada en el Alto Guadiana es la del recorte que viene realizando la Confederación desde hace años con la reducción de los derechos iniciales de riego sin compensaciones de ningún tipo.
Alternativas
Como alternativas, la comunidad de regantes ha pedido la puesta en marcha urgente de la Tubería Manchega, la agilización por parte de la CHG de la tramitación de miles de expedientes de usuarios de esta Masa, que acumulan años de retrasos; la resolución definitiva de los expedientes de las explotaciones prioritarias de los agricultores profesionales , trasvases a Las Tablas de Daimiel y la creación de infraestructuras de utilidad.
La Comunidad de Usuarios de Aguas Subterráneas de la Masa Mancha Occidental II es una entidad pública de gestión que cuenta con más de 90.000 hectáreas de regadío y unos 9.000 usuarios de municipios de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo.