La Denominación de Origen (DO) Azafrán de La Mancha estima una cosecha superior a los 600 kilos de especia (azafrán deshidratado), una cantidad muy superior a los 454 kilos con que culminó la temporada de 2020 y que fue la más baja desde el 2014, en que se tienen registros “consolidados”.
Esta cantidad de especia sería el equivalente a unos 57.000 kilos de flor, ha explicado a Efe el gerente de la DO, Pedro Manuel Pérez, quien ha precisado que este año se han plantado 134 hectáreas, la mayor superficie de la serie histórica con la que cuenta el Consejo Regulador, frente a las 120 hectáreas de 2020.
Pérez ha facilitado estos datos durante una visita a varios azafranales de La Solana y Membrilla, ambos en la provincia de Ciudad Real, en los que son las mujeres, en la mayoría de los casos, las que se encargan de recolectar y tratar “la rosa” que inunda de color violeta los vastos campos de La Mancha.
María, Juani y Vicen son algunas de las mujeres que pasan horas con “el lomo doblado” recogiendo la flor y cuyo trabajo no termina hasta altas horas de la madrugada porque hay que mondarla el mismo día en que se corta para evitar que se degraden los estigmas, que se extraen manualmente y que posteriormente se someten a un proceso de deshidratación mediante fuentes de calor blanca, eléctrica, fundamentalmente, al menos en esta zona.
De la monda o desbriznado de la flor sabe mucho Juana Jiménez, una mujer de 86 años que está toda su vida ligada a este cultivo en el que tradicionalmente colabora toda la familia y del que, asegura,“ no se puede vivir, aunque supone una gran ayuda económica”.
El Azafrán de La Mancha es un producto muy rentable por el que el año pasado se llegó a pagar entre los 3.500 y 4.000 euros el kilo y sobre el que pesa la amenaza de fraude fuera de la Denominación, que trabaja en la elaboración del perfil químico de la especia.
Para ello, se analizarán 350 muestras hasta el 2022 y una vez que obtenga su ADN, lo pondrá a disposición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, ha señalado Pérez, quien ha agregado que no puede hacer mucho más porque es competencia de las consejerías de Agricultura y Sanidad "luchar para conseguir que se modifique la ley de etiquetado, para que reflejen el país de procedencia del azafrán".
No todo el azafrán de la región está en la DO
No todo el azafrán que se produce en Castilla-La Mancha está protegido por la Denominación de Origen Azafrán de la Mancha, ya que solo se puede etiquetar y comercializar como tal el cultivado y procesado en algunos de los 335 municipios de las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo que conforman la zona de producción.
En la actualidad, hay 252 productores y 16 envasadores inscritos en la DO, un marchamo de calidad que se obtiene tras superar los controles que realiza un organismo de control independiente (inspección a productores y auditoría a envasadores) para verificar que se cumplen todas las condiciones exigidas en el pliego de condiciones.
Al respecto, Pedro Manuel Pérez ha subrayado que el Azafrán de La Mancha siempre se comercializa en hebra, nunca molido; y envasado, no a granel ni en cantidades superiores a 100 gramos netos.
La demanda de este producto en el mercado es muy grande y podría venderse sin problema alguno aunque la cosecha fuera superior a la prevista, ya que la única limitación es “ que no hay más producción”, ha indicado el gerente, que ha señalado que el 50 por ciento de la producción se destina al mercado interior y el otro cincuenta por ciento se exporta, por este orden, a Estados Unidos, Canadá y países árabes.